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LEGANÉS

Los cinco guiños optimistas del Leganés antes del parón FIFA

Los pepineros volverán al trabajo el próximo lunes para preparar el derbi contra el Getafe. Antes del descanso, el amistoso ante el Rayo Majadahonda dejó cinco guiños optimistas para el futuro.

LeganésActualizado a
Jonathan Silva, en el amistoso Leganés-Rayo Majadahonda disputado en Butarque.
JUAN AGUADODIARIO AS

El Leganés está de vacaciones. La plantilla que dirige Mauricio Pellegrino tendrá libre hasta el próximo lunes, cuando retornará para preparar el derbi que, el sábado 30, a las 13:00, le medirá al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. El parón llega con el amistoso jugado ayer frente al Rayo Majadahonda como punto y seguido al trabajo rutinario. Un encuentro en el que las miradas se las llevó Szymanowski (volvió tras 465 días de ausencia), pero en el que hubo hasta cinco guiños que invitan al optimismo pepinero para las últimas diez jornadas de Liga, aquellas que, insistía Luis Aragonés, eran las más importantes de cada campeonato.

1.- El retorno intenso de Arnáiz

De no haber sido por la vuelta de Szymanowski, seguramente los titulares del partido se los hubiera llevado José Arnáiz. El talaverano jugó de titular y fue uno de los hombres más destacados del encuentro. Hizo el gol de la victoria, el primero que anota con la camiseta del Leganés. Siendo importante, lo realmente llamativo de su actuación fue el ímpetu y las ganas que le puso.

El ex del Barça tenía hambre de minutos, ganas de agradar y, sobre todo, fuerza en las piernas y oxígeno en los pulmones. Demostró que está para jugar incluso de inicio. Magnífica noticia para un Leganés que confía en él como futuro hombre franquicia de la entidad tras su calvario de lesiones, el que lo tuvo lejos de los campos casi nueve meses.

2.- Los galones de Tarín y la vuelta de Ezequiel

El eje de la defensa del Leganés estuvo formado por Rodrigo Tarín y Ezequiel Muñoz, una pareja inédita básicamente porque éste último ha estado fuera de los terrenos juego durante seis meses y medio debido a sus problemas de pubis. Al argentino se le vio falto de ritmo (normal, tanto tiempo fuera pasa factura), pero con solvencia.

A su lado, Tarín volvió a demostrar que sus 22 años son una verdad relativa. Juega con los galones de un futbolista de 30. Ordena, dirige y, sobre todo, rinde. Pese a que la llegada de Diego Reyes le ha apartado de las convocatorias y las alineaciones, el valenciano sigue siendo uno de los fichajes más rentables de la temporada.

3.- El Zhar nunca descansa

El Zhar también jugó de inicio en el once del Leganés y lo hizo como extremo derecho. La banda izquierda fue de Arnáiz hasta que entró Szymanowski, cuando se pasó a la derecha. El Zhar marcó un gol (el 2-2) y, al igual que Arnáiz, demostró que tiene ilusión de ganarse un puesto en el once de Mauricio Pellegrino. Intocable en el arranque de curso, ahora el franco-marroquí es un habitual del banquillo. De ahí su derroche de energías en este partido y la mayoría que juega. Ímpetu constante con el apoyo de la afición como combustible recurrente. El Zhar sigue siendo uno de los favoritos de Butarque pese a que ya no tenga el protagonismo de antaño.

Los cinco guiños optimistas del Leganés antes del parón FIFA
El Zhar
  • centrocampista
  • Francia

4.- El retorno de Bustinza y Silva

Después de casi cuatro semanas sin jugar, Unai Bustinza y Jonathan Silva disputaron los últimos minutos del partido ante el Rayo Majadahonda. La vuelta de ambos es básica para un equipo que los ha echado de menos. En el eje de la zaga, el primero es referencia básica. Su presencia se echó de menos especialmente frente al Girona. La lógica dice que, salvo nuevos contratiempos, saldrá de inicio en Getafe. También es clave el retorno de Silva. En el 5-3-2 de Pellegrino es una de las armas ofensivas más eficaces del equipo. Máximo asistente esta temporada del Lega (cinco pases de gol) el equipo lo echaba de menos. Kravets apunta maneras, pero aún está por hacer.

5.- Puerta abierta a un nuevo sistema

El último guiño optimista que dejó el amistoso frente al Rayo Majadahonda fue el cambio de sistema. Tanto en la primera como en la segunda mitad el Leganés jugó con 4-4-2, aunque por momentos en el repliegue pareciera el habitual 5-3-2 que dispone Pellegrino día sí, día también. Esta fórmula con tres centrales parece sagrada para el Flaco, aunque jamás ha descartado variar el dibujo. Visto el buen resultado que dio ante los majariegos, no se puede descartar que lo ponga en práctica desde el inicio en alguna de las diez jornadas que restan.