Ramos ya estuvo a punto de irse por otra pelea con Florentino
En 2015 mantuvo un tenso desencuentro con el presidente por su renovación y llegó a hablar con el United. Al final renovó y su salario subió de seis a diez millones.
La bronca que Sergio Ramos y Florentino Pérez mantuvieron tras la derrota del Real Madrid ante el Ajax el pasado martes, con un triunfo por 1-4 de los 'ajacied' que dejó al equipo blanco fuera de la Champions tras tres títulos seguidos, ha sido la más contundente que han protagonizado ambos, pero ni de lejos es la única. El histórico de desencuentros del capitán y el presidente del Madrid es largo y tuvo, en 2015, su anterior punto álgido, en una disputa que casi acaba con Sergio Ramos saliendo del Real Madrid.
El sevillano había sido el héroe del Madrid en la campaña 2013-14, con dos goles en el Allianz Arena ante el Bayern y con otro en la final de Champions League contra el Atlético en el minuto 93 que impidió la victoria de los de Simeone. Tres goles vitales para romper 12 años de sequía en Europa y volver a conquistar la Champions, lo que elevó a Ramos al altar de las leyendas madridistas. La campaña 2014-15 no fue como se esperaba: tras una racha de 22 victorias consecutivas, el equipo se cayó y no ganó ningún gran título, lo que desencadenó el despido de Ancelotti y la llegada de Rafa Benítez. Pero Ramos, personalmente, sí firmó un buen curso 2014-15: 42 partidos, siete goles, y dos de ellos en el Mundial de Clubes, donde volvió a ser vital para levantar el título.
Ese verano de 2015 le tocaba a Ramos negociar su renovación, pues su contrato de entonces, por el cual percibía seis millones de euros netos al año, vencía en junio de 2017. Ahí llegó la tensión: Ramos llegó a las negociaciones con Florentino con una oferta formal del Manchester United de once millones limpios por temporada y un contrato de cinco años, mientras que la oferta inicial del Madrid apenas superaba los ocho; el United, además, ofreció 40 millones al Madrid por el traspaso, oferta que el club blanco declinó. Una distancia insalvable para el sevillano que se enquistó y que, durante unas semanas, pareció desembocar en que el héroe de La Décima se marchaba al United.
La situación de enfrentamiento entre Florentino y Ramos llegó a ser de tal nivel que el central tuvo, por momento, tomada la decisión de marcharse, pero acabó reculando y el presidente terminó por acercarse a las peticiones de Ramos: nuevo contrato hasta 2020 y diez millones de euros netos por curso para el defensor. En la firma del contrato, Ramos y Florentino escenificaron la paz alcanzada, pero poco a poco fueron saliendo evidencias de lo cerca que estuvo todo de romperse.
Para empezar, el United estalló al considerarse utilizado por Ramos para sacar un mejor acuerdo con su club: "Nos ha traicionado. Al club se le hizo creer que Sergio Ramos quería fichar con nosotros y que estaba dispuesto a abandonar el Real Madrid. Se le solicitó que hiciese público su deseo de marcharse del Madrid para ayudar a acelerar la transferencia, pero ahora parece que él estaba jugando con nosotros todo el tiempo. Al final parece que lo único Ramos que quería era un nuevo contrato en el Real Madrid y parece que lo va a conseguir", se publicó en Inglaterra, citando a una fuente de alto nivel del United.
Al curso siguiente, en una entrevista con Cope, el propio Ramos dejó constancia de lo cerca que estuvo de irse: "Tuve una oferta formal del United, por un momento pensé en cambiar de aires, pero al fin y al cabo mi prioridad siempre fue el Real Madrid y lo pensé por otros motivos. No me sentí engañado, pero quizá en alguna época decepcionado- Había problemas que se solucionaron y todos contentos". En aquella ocasión Ramos y Florentino fueron capaces de llegar a un acuerdo para la continuidad del sevillano en el Madrid; está por ver si esta vez, tras la acalorada discusión que mantuvieron delante del resto de la plantilla, eso es posible.