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CELTA

1x1 del Celta: Enésimo desastre de Cardoso y su protegido Juncà

El técnico portugués renunció al ataque y su equipo defendió tan mal como es habitual pese a jugar con cinco zagueros. Orellana humilló al lateral catalán.

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Los jugadores del Celta posan en formación antes del inicio del partido contra el Eibar en Ipurua.
AMAIA ZABALODIARIO AS

Rubén Blanco: El único céltico que se está salvando en la horrorosa etapa de Cardoso. Metió dos buenas manos en la primera parte, una a Cucurella y otra a un disparo que había rebotado en Hoedt. No pudo hacer nada en el gol.

Hugo Mallo: Incomprensible su actitud en el tanto eibarrés. Presionó sin ninguna intensidad a Cardona. Sufrió con Cucurella en la primera parte y en ataque casi no apareció.

Costas: El más entonado de los tres centrales, lo que tampoco quiere decir mucho. Una anticipación suya yendo al suelo evitó que el gol del Eibar llegara minutos antes. No supo leer el partido con el balón en los pies.

Araujo: Perdido en la marca como libre. No supo interpretar en ningún momento cuando se tenía que encargar de Charles y Enrich. Con el balón se limita a dársela siempre a Rubén.

Hoedt: Su actuación más floja desde que se incorporó al equipo. Bien es cierto, que teniendo que cubrir la espalda de Juncà se le acumula el trabajo. Sufre cuando lo sacan de zona. Sus golpeos en largo nunca encontraron a un compañero.

Juncà: Orellana se ensañó con el catalán. Lo bailó como quiso en la segunda parte. El lateral solo supo contrarrestarlo cometiendo un inocente penalti y viendo una tarjeta. Cada jornada en este análisis se repite la misma frase: no tiene nivel para ser titular.

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Okay: Irreconocible. Solo apareció para perder balones. Fue el primer sustituido por Cardoso.

Lobotka: No pinta nada en un equipo que juega al patadón. Al margen de su ínfimo peso en la construcción, tampoco aporta en la recuperación. Es una sombra del jugador que se vinculó con grandes clubes europeos.

Brais Méndez: Dos jugadas marcaron su partido: falló un mano a mano y le puso un balón de oro a Maxi que el uruguayo estrelló al larguero. Poca más incidencia tuvo dentro del planteamiento ultradefensivo de su equipo. En la jugada del gol presionó con la mirada a Cardona.

Jensen: Esta semana dijo que el Celta tenía mucho mejor equipo que el Eibar. Una frase tan desacertada como su partido en Ipurua. No la olió en ningún momento y Cardoso lo retiró después de que perdiera tres balones seguidos.

Maxi Gómez: Su pesadilla sin Aspas no deja de ir a más. El balón que estrelló en el larguero, con todo a favor, antes nunca lo fallaba. Metió un gran pase en los primeros minutos que dejó a Brais solo ante el portero local. Hizo lo que pudo como ‘delantero isla’.

Beltrán (entró por Okay): Su aparición no sirvió para frenar la avalancha guipuzcoana en el centro del campo. Tocó pocos balones y en el gol habilita a Enrich para que marque a placer.

Boufal (entró por Jensen): Un par de conducciones marca de la casa y nada más. Como era de esperar, los problemas defensivos del Celta por su banda izquierda no mejoraron con la entrada del franco-marroquí.

Hjulsager (entró por Costas): Cardoso se acordó del danés cuando marcó el Eibar. No tuvo tiempo para reivindicarse en un campo donde el curso pasado brilló en la Copa del Rey.