El vestuario del Barça, tranquilo: ya ha vivido esto
En la 2008-09, el Madrid estuvo a 12 puntos y recibió al Barça a 4. El curso pasado, los azulgrana llevaban 11 al Atlético, que se puso a 5 antes de ir al Camp Nou.
Puede que ande justo de energía por la última carga de partidos, pero si de algo está sobrado el vestuario del Barça en jugadores que como Messi acumulan 33 títulos a nivel de club, es de experiencia. El Barça, siete de las últimas diez Ligas (2009, 2010, 2011, 2013, 2015, 2016, 2018), se ha visto en situaciones de presión similares en las que, se diría, ha tenido que ganar dos veces LaLiga después de tener una amplia ventaja. Puede que la más simbólica sea la de la temporada 2008-09 cuando el Barça, después de ganar al Madrid en el Camp Nou al final de la primera vuelta, acumuló hasta 12 puntos de diferencia. Dosificó tanto la distancia que el Madrid llegó al Clásico del Bernabéu a sólo cuatro puntos. Fue entonces cuando el Barça pisó a su rival en el Bernabéu. El 2-6 dejó liquidado el campeonato.
El precedente más cercano se produjo la temporada pasada. Con el Madrid fuera de concurso después del 0-3 en el Bernabéu a finales de la primera vuelta, el Barça sacaba 11 puntos al Atlético de Madrid en la jornada 21 del campeonato. Sin embargo, sólo cinco jornadas después, los rojiblancos se presentaron en el Camp Nou en la jornada 27 a sólo cinco puntos después de los pinchazos azulgrana ante Espanyol, Getafe y Las Palmas. Messi, con un golazo ante Oblak, devolvió al Barça a la distancia de confort de ocho puntos y el Barça terminó llevándose con facilidad LaLiga.
El Barça también ha sido capaz de soportar situaciones de presión ante el Madrid. Lo hizo en la temporada 2009-10 ante el equipo que entonces dirigía Pellegrini. También en la campaña 2014-15 ante el Madrid de Ancelotti y en la 2015-16 cuando, después de una crisis tremenda que acercó al Madrid y al Atlético, ganó en las últimas jornadas a Deportivo, Espanyol, Betis y Granada para llevarse el campeonato. No parece que este Barça de jugadores como Messi, Busquets o Piqué vaya a entrar en pánico. Las ha visto de todos los colores.
