1x1 del Getafe: sobreviviendo a las bajas y la fatiga
Soria hizo dos buenas paradas y Hugo Duro estrelló un balón en el larguero. Los azulones se repusieron a las ausencias y al cansancio tras la Copa.
Soria: Hizo dos grandes intervenciones en el segundo tiempo volviendo a salvar a su equipo. Falló en una salida que afortunadamente para él no tuvo consecuencias.
Damián: Limitó mucho sus incorporaciones al ataque para proteger a Foulquier como central improvisado. Defensivamente estuvo bien..
Foulquier: Sufrió mucho y pudo cometer un penalti sobre Morales. No es central y se le notó, pero solventó la papeleta con algo más que un aprobado.
Ignasi Miquel: Sin nadie al rescate, asumió el papel de jefe en la defensa y fue uno de los mejores del equipo. Despejó dudas y tuvo personalidad.
Olivera: Correcto debut del uruguayo, muy adelantado en la presión al principio y más reservón después. Concedió poco por su banda.
Arambarri: Trabajo muy oscuro, aunque acabó marcando un gol bien anulado. Ayudó mucho en defensa y trabajó a destajo. En ataque solo se vio una vez.
Flamini: Fue de más a menos, pero su experiencia y personalidad fueron muy importantes, sobre todo en el primer tiempo. Siempre elige bien.
Maksimovic: Excelente partido del serbio. Se adueñó de la salida del balón levantinista y llegó con peligro. Jugó siempre con criterio.
Samu Saiz: Dejó buenos destellos de calidad cuando apareció por dentro. En la banda desbordó poco. Ayudó bien al debutante Olivera hasta ser sustituido.
Mata: Peleó y se tiró más hacia la banda derecha, donde generó algunas acciones de peligro. Más trabajo que efectividad. Bien.
Ángel: Se peleó con todos, pero no llegó a tener ninguna ocasión de gol. Buenos movimientos y trabajo realizado una vez más.
Jorge Molina: No acabó de entrar en el partido. Se situó entre líneas y combinó bien sin aparecer en situaciones de verdadero peligro.
Antunes: Suplente por su fatiga tras la Copa, tuvo unos minutos como extremo en los que se limitó a hacerlo sencillo. Correcto.
Hugo Duro: Estuvo a punto de redimirse de su noche negra del martes con un cabezazo al larguero. Es el futuro del Getafe.