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ARSENAL-CHELSEA

Lacazette acentúa la crisis de un Chelsea que no tiró a puerta

El delantero francés y Koscielny marcaron los goles que dieron la victoria a los locales antes del descanso. Los de Emery entran en puestos de Europa League.

Actualizado a
Lacazette acentúa la crisis de un Chelsea que no tiró a puerta
ANDY RAINEFE

Todo apunta a que puede llegar durante este fin de semana, pero en Stamford Bridge ya esperan a Gonzalo Higuaín con los brazos bien abiertos. Los blues han caído contra el Arsenal en el Emirates gracias a los goles de Koscielny y Lacazette, que hizo un partidazo, y ponen en juego una cuarta posición acechada ya por gunners y red devils, que se encuentran a tan solo tres puntos. A pesar del control, los de Sarri fueron incapaces de rematar a puerta en todo el encuentro.

Hazard es un jugador fantástico, descomunal, pero no puede ser el falso ‘9’ de un equipo como el Chelsea, y menos contra un Arsenal que aunque venga titubeando en las últimas fechas ha demostrado de sobra de lo que es capaz desde la llegada de Emery. Los blues dominaron la posesión sin llegar a rematar entre los tres palos durante los primeros 45 minutos, a pesar de que Marcos Alonso estrelló un balón contra la madera, mientras que los gunners firmaron una muy buena primera media hora remachada con un golazo de Alexandre Lacazette.

Qué jugador es el galo y cuánto tiene que agradecerle a Emery, que ha conseguido sacar lo mejor de un delantero que no consiguió cuajar durante su primera temporada en el Emirates. Su único problema, por llamarlo así, es que Aubameyang también se está beneficiando de la llegada del español y está siendo uno de los mejores de esta Premier League de cara al gol.

Poco después sería Koscielny quien marcaría el 2-0 con un remate con la clavícula bastante poco ortodoxo pero que sirvió para despistar a un Kepa que tuvo mucho trabajo durante los 90 minutos a pesar del dominio de los suyos. El control estéril de los de Sarri ni provocaba un solo disparo para hacer trabajar a Leno ni evitaba que su portero tuviese que salvar los muebles cada vez que los locales armaban sus vertiginosas contras, y en ningún momento llegó a verse como posible una remontada imposible en un equipo carente de colmillo.