Valverde deja pistas: quiere un título para seguir
Hay unanimidad de vestuario, club y socios, pero cree que sólo le legitima ganar. El problema, los tiempos. Antecedentes: Guardiola se fue casi en mayo. Luis Enrique, en marzo.
Esta historia ya se ha vivido recientemente en Barcelona. La respuesta de Ernesto Valverde sobre su futuro en la entrevista a Barça TV ha dejado una pista casi definitiva. “Si no ganas LaLiga, todo el mundo mira al entrenador porque es así y está marcado así”. Valverde tiene claro que para seguir está obligado a ratificar su buen trabajo con algún título grande, sea Liga o Champions. De lo contrario, cree que perdería legitimidad para renovar pese a que, a día de hoy, tiene unanimidad de vestuario (Messi aprueba su gestión), club (después de la tormenta post-Roma del año pasado la relación, aunque profesional, parece normalizada y el staff está satisfecho de su labor) y socios. Un reciente sondeo de Mundo Deportivo situaba en el 80 por ciento el porcentaje que aprobaba la renovación del técnico.
A 2 de enero de 2019, Valverde tiene el respaldo de las tres patas del banco pero lleva en el fútbol toda la vida y sabe lo volubles que son las voluntades. Más en un asunto tan impulsivo como el fútbol. Un título, la cuarta pata lo cuadraría todo. Pero con lo que no cuadra es con los tiempos. Como ocurrió en el caso de Guardiola, incluso en el de Luis Enrique en 2017, en un par de meses, si no antes, se abrirá la caja de los truenos de la continuidad del técnico. Empezarán las presiones de Pep Segura y Abidal al técnico para saber si renueva y del entorno a Pep Segura y Abidal para que den una respuesta. Al contrario que el año pasado, cuando el Barça ganó LaLiga de largo, este año asoma un campeonato competido, sin desenlace hasta mayo.
Seguramente, y siempre admitiendo la dimensión gigantesca del Barça, la visión del técnico sea de sentido común. No puede seguir un año más si no recoge un título en primavera. Pero es difícil pensar que el club esperará a mayo o junio (caso de llegar a la final de Champions).
Repasemos los dos últimos antecedentes. En 2012, Guardiola anunció el 27 de abril, justo después de la eliminación ante el Chelsea en las semifinales de Champions, que no renovaría su contrato con el Barcelona después de cuatro temporadas. Luis Enrique se anticipó más. Tal vez empujado por el doloroso 4-0 de París, y quién sabe si dando los octavos por perdidos o, como dijo públicamente, para sacudir un poco el ánimo del equipo, informó de su adiós por sorpresa el 1 de marzo después de un partido de Liga contra el Sporting de Gijón.
Si la confianza en Valverde es tan absoluta como transmitió el secretario técnico, Eric Abidal, en una reciente entrevista a la revista del club, la decisión de Valverde podría no correr prisa mientras el Barça esté vivo en la Champions porque siempre tendrá la oportunidad de ganarla en el último partido de la temporada. Pero eso no parece tan fácil.