El 4-3-3 de Rubi ha funcionado como un reloj, especialmente en casa, donde ha ganado todos sus partidos y sólo ha recibido un gol. Es cierto que fuera baja sus prestaciones: sólo ha sumado seis puntos de 18. Por eso Nervión aparece como un desafío gigante para saber si el Espanyol tiene nivel para establecerse definitivamente en las alturas de la tabla. El momento, además, puede ser propicio. André Silva, una de las sensaciones de LaLiga en el inicio, y su mejor socio, Ben Yedder, son seria duda aunque entraron en la lista. Los pericos, sin embargo, sí tienen a su killer. El Panda, Borja Iglesias, pretendido por el Sevilla este verano, es un delantero devastador estos días. Lleno de confianza, se esperaba su llamada para la Selección. La que ha llegado, sin embargo, es la de Mario Hermoso, que igual que David López tuvo un pie fuera del club en verano. La mano izquierda de Rufete, director de fútbol del Espanyol, excelente en la gestión de aquella crisis, dio sus frutos. Quien gane se irá al parón segundo con un tercio de campeonato jugado. No se podrá hablar de casualidades.
