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FEDERACIÓN

Luis Rubiales: “Hay que proteger al fútbol modesto con un horario libre de televisión”

El presidente de la Federación, ayer de visita en As, mira al fútbol no profesional: “Tenemos la obligación de mejorarlo, es la base”.

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Luis Rubiales: “Hay que proteger al fútbol modesto con un horario libre de televisión”

Viene a As con dos de sus principales colaboradores, Marisa González (directora de comunicación y directiva) y Miguel García (asesor jurídico). Llega directo desde la Asamblea de LaLiga a la que acaba de asistir. Villar nunca se planteó estar presente en ella. Y hay quien rompe el hielo, entre bromas, diciendo que había apuestas sobre si Rubiales volvería entero de allí. Pero el presidente de la RFEF viene más que entero. Ni siquiera parece estar preocupado por la noticia que acaba de conocerse. La posibilidad de que 16 presidentes de Territoriales que en su día apoyaron a Villar sean destituidos por el TAD. “Es evidente que la secretaria de Estado ha estado mal asesorada jurídicamente en esto”, dice. “En cuanto le informen de que el TSJ tiene que decidir sobre la competencia del TAD por este asunto deberá anular su petición. De lo contrario se generará una contundente respuesta ante este lamentable e injusto movimiento. Pero repito, creo que Rienda está siendo mal aconsejada”. De esos 16 afectados hay presidentes de Territoriales que apoyaron a Rubiales y que ahora están con él, otros que no y otros, ya retirados.

Lo de presidente de la Federación parece sentarle a Luis Rubiales (Motril, 1977) como un guante, más en este nuevo orden mundial del fútbol que parece estar gestándose, en el que nombres como los de Blatter, Platini o Villar suenan ya a rancio y en el que surgen con fuerza los de Infantino, Ceferin o el suyo propio. Rubiales, además, está muy en sintonía con las cabezas visibles de FIFA y UEFA. “Hoy se ha sabido que Ceferin es el único que se presenta a presidir la UEFA”, dice, “y me alegro porque me parece un magnífico dirigente”. Y es mucho más cálido, aún, describiendo la figura de Infantino: “Es amigo. Le conocí cuando entré en el Comité Estratégico de la UEFA, en 2011. Tiene una cabeza privilegiada, habla no sé cuántos idiomas... ¡Si ha conseguido hasta que Rusia vote a EE UU para el Mundial! Tiene una cabeza privilegiada, una memoria bestial, mucha habilidad para la diplomacia. Es muy amigo de Putin. Le recibe Trump. Tiene algo especial, es indudable”.

Lo que no parece tener nada de especial es su relación doméstica con Javier Tebas, el otro hombre fuerte del fútbol español. Relaño echa de menos que sea mejor. “Os veo dos hombres constructivos que podríais sumar. Gente con buenas ideas”, dice nuestro director. Rubiales hace un ejercicio casi de psicoanálisis: “A mí también me gustaría llevarme bien. Si habla con mis amigos le dirán que soy bastante pacífico y cariñoso, por lo general. Otra cosa es cuando me mosqueo o me siento atacado. No soy de buscar el conflicto, pero tampoco lo rehuyo”.

La conversación nos lleva al último punto de fricción entre ambos, Rubiales y Tebas, ese Girona-Barça de Miami que el presidente de LaLiga negoció con Relevent sin contar con la RFEF ni con el resto de los clubes de la Liga. “Yo no creo que salga. Ninguna de las instituciones que tienen que hacerlo dará el OK. Pero más allá de eso, la FIFA es la que más medios tiene para poder actuar. Y nosotros hemos mandado informes a FIFA y UEFA para saber su opinión. La FIFA no sólo nos la dio, sino que salió públicamente a decir que no se podía hacer”. ¿Y la UEFA?, preguntamos. “Me llamó Ceferin, me dijo que fuera a verle y estaba totalmente alineado con la decisión de la Federación Española al respecto”.

Los americanos de Relevent están tan interesados en ese Girona-Barça que han hecho una importante oferta a la RFEF para que se juegue allí la Supercopa de España. Queremos saber si, como ha trascendido, esa oferta estaba vinculada a que también se jugara allí el Girona-Barcelona. “Yo, sobre la letra pequeña de los acuerdos o las cosas que se tratan a nivel privado, no me pronuncio. Lo importante es que no se ha aceptado la oferta de la que me hablan”. Hay más mercados interesados en llevarse esa Supercopa a su territorio, como Qatar o China. Y hay curiosidad por saber cuál es el caché de esa competición. Pero, como buen negociador, Rubiales se niega a enseñar sus cartas. “De otra manera, estaría devaluando mi producto”.

“Sacar la Supercopa del país es algo que no molesta a nadie”, continúa argumentando el presidente. “No se da ventaja a nadie porque es en campo neutral. Yo opino como Infantino en este tema. La Supercopa es un partido en verano, en esa época las aficiones no están en casa y así se le da un valor añadido a un torneo que no lo tiene. Si se fijan, el público que va a la Supercopa es veraneante, que está de paso. Serían más ingresos para los clubes y se hablaría de nuestro fútbol, del campeón de la Liga y el de la Copa. Todos ganan”. “Y en un 70% de los casos será entre Barcelona y Real Madrid, otro atractivo”, añade Juan Cantón, nuestro gerente.

El punto caliente del día es la lista de convocados de Luis Enrique para los partidos ante Croacia y Bosnia. En ella está Jordi Alba. “Prefiero no entrar en cuestiones técnicas”. Y Alejandro Elortegui gira la conversación sobre Luis Enrique. “Está más tranquilo, más afable”, razona el director adjunto de As. “Él está disfrutando como un niño. Yo pensaba que iba a venir menos a Madrid de lo que está viniendo. Casi vive aquí. Y va a estar más todavía”. Y Marisa González está en disposición de añadir más datos para humanizar la imagen arisca del seleccionador: “Además, él colabora y pregunta en este intento de modernizar la comunicación de las convocatorias y hacerlas más amenas”. Y Rubiales pregunta sobre el modo en que se dio a conocer esta lista: “Marisa, ¿los cromos estaban por números de jugadores del equipo o...?”. “No, no…”, recoge el guante su directora de comunicación, “ha sido cosa suya (de Luis Enrique) lo de dejar a Alba para lo último”. “Así que le gusta, le va la marcha, ¿no?”, concluye Rubiales, que vuelve a encontrar la complicidad de su colaboradora. “Ha quedado chulo, en menos de dos horas teníamos 356.000 visualizaciones. Una barbaridad”.

Según avanza la comida Rubiales parece relajarse. Y hablando de Luis Enrique, rememora con mucho humor el día que fue a su casa a negociar su incorporación (y su contrato) con La Roja. “Tiene Luis Enrique dos perros enormes, gigantes, preciosos. Una raza especial sudafricana”, se arranca. “Fui a su casa con el comisionado externo que nos fiscaliza todo, porque yo antes de tomar decisiones importantes le llamo para que esté delante, por si se habla de dinero. Toco a la puerta, se abre automáticamente y él (Luis Enrique), que estaría en la piscina o donde fuera, sale con una vestimenta, digamos, relajada. Cuando vimos venir a esos dos perros a la carrera (e imita sus gigantescas zancadas a cámara lenta)... Imponían tanto respeto que le dije a mi acompañante: ‘Tío, acabamos de perder medio millón…’. Y éste me respondió: ‘¡Cómo que medio millón, acabamos de perder un millón entero’. Entramos acojonados a aquella casa a negociar. No podía haber habido mejor estrategia de Luis Enrique”, zanja provocando la carcajada general.

Antes que Luis Enrique fue Lopetegui. Y asegura Rubiales que su despido del Madrid no le sirvió de consuelo: “No me he alegrado. Al final la élite es una apisonadora”. ¿Ha cambiado su relación con Florentino? “Sigue siendo buena”. ¿Ha hablado con el presidente del Madrid? “Las tres o cuatro veces que me he encontrado con él. Pero de Lopetegui no hemos vuelto hablar”. ¿Y lo que dijo de que se podría llevar mejor con Florentino que con Tebas? “Es cierto, pero también es verdad lo que dice Relaño, que los puntos de colisión son mayores con Tebas”. Y suena un comentario ingenioso: “Con Florentino, hasta el próximo Mundial, no tendrá conflicto…”. “¡O hasta la próxima Eurocopa!”, ironiza Rubiales siguiendo el juego. “Pero mire, Luis Enrique es un buen tío”, se empeña en recalcar Rubiales, siempre interesado en volver a dar seriedad a la conversación cuando esta se desmadra.

Patrocinadores. Toca hablar de su gestión económica. Luis Nieto pide información sobre el momento en el que están los patrocinios. “Los ingresos totales que nos encontramos al llegar eran 170 millones y creo que antes de dos años estaremos por encima de los 200. Vamos a presentar a cuatro patrocinadores nuevos en breve. Y hay una fuente de ingresos importante en el fútbol femenino con las empresas que lo apoyan”. Nos preguntamos si esos ingresos han aumentado por la loncha que la RFEF saca de LaLiga. Y Rubiales tuerce el gesto: “Es la Liga la que está sacando la loncha a la RFEF, no al revés. LaLiga juega lunes y viernes y paga 3,3 millones por eso a la Federación. Habría que preguntarles cuánto le reporta eso a LaLiga. Igual hay que ir a medias los lunes y los viernes, porque sin nuestro permiso no se jugaría. Y hay otra cosa. LaLiga no paga a la Federación, pagan los clubes, aunque LaLiga ejecuta ese pago. Y no paga, compra derechos. Se podría hablar de muchas cosas, como lo de explotar el naming, que también podríamos hacerlo nosotros”.

Es entonces cuando aparece el verdadero Rubiales, el dirigente tan interesado en defender lo suyo y en hacer algo por el fútbol base. Y surge de él una idea: “Hay que proteger al fútbol modesto con un horario libre de televisión. Desde mi punto de vista, y estoy abierto a iniciativas, debería de ser el domingo por la tarde”. Suena a nuevo, el tema engancha, despierta un debate y Luis Nieto recuerda que en Inglaterra no se televisan los partidos de las 15:00 horas ni sábados ni domingos precisamente por eso, y que el horario se amplía hasta el de las 18:00 horas en Navidad. “Jugando a esa hora”, continúa Rubiales, “esos equipos tendrían más espectadores que acudirían con gusto al campo y podrían, además, ir y venir en el día sin tener que hacer noche. Pero ya le digo, habría que sentarse y hablarlo. La Federación tiene la obligación de ayudar a mejorar al otro fútbol, que con todo el respeto al profesional, es la base de la pirámide...”.