Solari, el Madrid y el estilo
Defensor del 4-2-3-1 pero sin ataduras y amante de los laterales ofensivos, el técnico argentino debuta ante un Bernabéu en armas.
Apeló Santiago Solari a la testiculina en su puesta de largo como entrenador del Real Madrid y este sábado lo que espera el Bernabéu es detectar un sistema, un estilo propio en el que el aficionado pueda refugiarse ante tanto desconcierto.
En Melilla, en la Copa, no hubo margen para el escáner. Muchos cambios obligados, descanso para los pesos pesados y oportunidad para la cantera. Quizás sea pronto para exigirle un método reconocible al nuevo técnico, pero el preparador argentino tiene claro el faro que le guía: "Me encantaría que el Madrid jugase como el Madrid de la Novena, de la Décima, de la Undécima, de la Duodécima. De la Decimotercera... Este equipo es el de esa Decimotercera, tiene que encontrarse", declaró en la conferencia de prensa previa a su debut en el santuario del madridismo.
Ese ganar como esencia, como rasgo distintivo y forma de vida del Madrid, debe sustentarse también en una idea, un dibujo desde el que crecer, que sirva de apoyo y cobijo frente a la desorientación imperante, un sistema concreto que aún está por ver. Enemigo de los grilletes y la rigidez táctica, Solari gusta del 4-2-3-1 sobre la pizarra con variante al 4-1-4-1; pero sin ataduras, supeditando siempre el dibujo a las capacidades del jugador. Tampoco es el argentino un defensor radical del nueve puro; con él y sin él se ha desenvuelto este tiempo en el Castilla, donde si un aspecto se ha demostrado innegociable es el papel de los laterales: ofensivos, de largo recorrido, atrevidos.
Este sábado, en su presentación en el Bernabéu, ante un estadio en armas y con el pulgar listo para dictar sentencia, Solari tiene una ocasión única para marcar estilo.
