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GRUPO 4 | ESPAÑA - INGLATERRA

El Villamarín guarda el punto que nos lleva a la Final a Cuatro

Un empate clasifica a España para la fase decisiva de la Liga de Naciones virtualmente y una victoria, matemáticamente. Jugarán los de Wembley más Azpilicueta y Asensio.

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El Villamarín guarda el punto que nos lleva a la Final a Cuatro
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En casi cien años de La Roja, sólo dos seleccionadores, Del Bosque y Luis Enrique, ganaron sus tres primeros partidos, aunque administrando patrimonios diferentes: el primero tomó a un equipo campeón de Europa con gran parte del grupo en buen uso y el segundo, a una Selección frustrada y deprimida por tres fracasos consecutivos y con los últimos de la era imperial en retirada (Iniesta, Silva, Piqué…). Después de tres partidos, doce goles y una sensación de bienestar general, la España de Luis Enrique está a un paso de la final a cuatro de esta Liga de Naciones, torneo fragmentado que otorga un título a bajo coste: se conquista en seis encuentros. Ganando hoy estará matemáticamente en esa fase final; empatando, virtualmente.

Será en el Villamarín, cuarto escenario más repetido por la Selección y en el que ha ganado 13 de sus 14 partidos. Ahí sólo perdió ante Francia, en el 91, camino de la Eurocopa 92, a la que no fue, y por un gol de un francés de Tarifa: Luis Fernández. Sevilla siempre se sintió la casa de España y lo fue oficiosamente entre 1983 y 1995. Luego Villar, obligado a cumplir con las territoriales que le aseguraban votos, y Clemente rifaron la sede y ahora es Madrid donde se juegan gran parte de los partidos de la verdad. Pero este lo es, le ha caído a Sevilla y se llenará el Villamarín.

El partido de Cardiff dejó pistas de lo que Luis Enrique prepara. Allí no jugaron ni un minuto Nacho, Marcos Alonso, Busquets, Thiago y Asensio y no disputaron el partido completo De Gea, Azpilicueta, Ramos, Saúl, Aspas y Rodrigo Moreno. Junten las piezas y quizá les salga el once. Pinta, pues, que jugarán los que ya ganaron en Wembley el mes pasado con dos cambios por imperativo clínico: Azpilicueta por Carvajal y Asensio por Isco. Rodrigo, Suso y Alcácer, príncipes de Gales, tendrán que esperar.

Los datos dibujan el suave cambio de rumbo emprendido por Luis Enrique. La España del Mundial promediaba un 68,7% de posesión y esta se queda en el 65,6%, pero aquella necesitaba 6,7 disparos por partido para hacer diana y a la de Luis Enrique la bastan 2,5. Menos trámites y más goles. Lo que buscó Rubiales con su elección para acabar con la espiral autodestructiva del tiqui-taca, la fórmula que reactivó al fútbol español y que amenazaba con morir de exageración.

Inglaterra, a la baja

En Inglaterra ha comenzado a bajar el suflé del Mundial. Ahí consiguió la cuarta plaza, el mejor resultado en 22 años, pero parece difícil que un equipo que siempre ha tenido mejor prensa que resultados mantenga el nivel. De la cita de septiembre a esta han cambiado ocho jugadores, entre ellos Jadon Sancho, el juvenil (18 años) criado en la cantera del Manchester City que Guardiola dejó marchar al Dortmund. Ha dado ocho asistencias en sólo 407 minutos allí. Su registro es el mejor del fútbol europeo en ese capítulo. Debutó en Rijeka (12 minutos) en medio del elogio general. Él es la amenaza de última hora.

Sin embargo, pesan más las bajas que las altas. Southgate no pudo llamar a los lesionados Alli, Delph, Lallana y Lingard, por el camino ha perdido también a Shaw y Rose, dos laterales izquierdos (sólo le queda Chilwell) y por sanción se quedó sin los titularísimos Stones y Henderson, amonestados en Croacia. Los contratiempos le han obligado a remodelar su centro del campo y a cambiar una defensa de tres por otra de cuatro. “Quería variar. En los últimos partidos habíamos sufrido sin el balón”. Un 4-3-3 presentó en Rijeka, con una mejoría en el dato de posesión y ninguna en el de pegada. En ataque todo ha empeorado. Kane, que hizo 41 goles en 48 partidos en la temporada pasada, lleva ahora sólo seis. Y Rashford ha sido suplente en la mitad de los partidos de Premier disputados con el United y sólo ha marcado una vez.

En los 23 encuentros dirigidos por Southgate, Inglaterra ha sido incapaz de ganarle a Alemania, Croacia o Bélgica, a las que se ha medido dos veces, ni a Francia, España, Brasil o Italia, con las que se vio una. De las grandes, sólo superó a Holanda. Aún no se sienta en la mesa de la caza mayor.