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SEVILLA

El sevillismo boicoteará la Supercopa en Tánger

El club piensa que acudirán muy pocos aficionados por la fecha del partido y por tener que sacarse el pasaporte para poder ir a Tánger.

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El sevillismo boicoteará la Supercopa en Tánger

A 26 días para la Supercopa de España, en el Sevilla no se ha recibido todavía la confirmación oficial “definitiva” de que el torneo que le enfrentará al Barcelona se vaya a jugar el día 12 y en la ciudad marroquí de Tánger. Hay poca ilusión y el enfado permanece aunque el presidente de la Federación, Luis Rubiales, afirmara hace unos días que José Castro, su homólogo en Nervión, le pidió que “forzara” la fecha y el lugar para no tener que vérselas con los hinchas.

Desde la entidad se mantiene que eso no fue así y aceptarán lo que viene a regañadientes, incluidas 6.000 entradas que, en principio, no creen poder agotar. “Estamos muy enfadados, los aficionados y los profesionales. Creo que no se ha tratado bien al Sevilla y era una final que la afición tenía muy en mente, quería disfrutar de una final... Seguro que no se van a desplazar en señal de enfado y me parece muy lógico. Es un tema que mejor zanjar ya”, dijo el director deportivo Joaquín Caparrós.

El Sevilla incluyó el encuentro en el abono y ahora los socios reclamarán el dinero de ese partido, algo para lo que Rubiales prometió una compensación económica de un millón de euros. Pero desde el Sánchez Pizjuán se teme que serán muy pocos los aficionados que decidan cruzar el estrecho después de que en las redes sociales surgiera el hashtag #NoALaSupercopaEnTánger.

Tanto la Federación de Peñas Sevillistas San Fernando como la facción más ultra del club, Biris Norte, mostraron su desacuerdo con la Federación y Luis Rubiales en sendos comunicados. Ambos organismos se desmarcan por completo de la Supercopa y han asegurado que no organizarán viajes, como ha hecho siempre para las muchas finales que el club de Nervión ha jugado durante la última década. El hecho de que el partido se juegue en 12 de agosto, con muchos aficionados de vacaciones, y que haya que tener que sacarse pasaporte en unas fechas complicadas desde el punto de vista burocrático complica más aún la afluencia de aficionados del Sevilla.