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MUNDIAL DE RUSIA 2018

Cambio de tendencia: Francia ganó con el 39% de posesión

Después de los títulos de España en 2010 y Alemania en 2014, el fútbol confirma un cambio de tendencia que ya se había intuido en la última Eurocopa con Portugal.

Actualizado a
Cambio de tendencia: Francia ganó con el 39% de posesión

El Mundial de Rusia coronó a Francia como campeona y a su vez confirmó una tendencia en el fútbol que ya se había empezado a intuir en la pasada Eurocopa: el fútbol directo es lo que ahora triunfa. Los franceses son el ejemplo más claro. El escaso 39% de posesión ante Croacia en la final no evitó que acabaran ganando con suficiencia en el marcador (4-2). Ya en semifinales habían tenido una posesión también pobre del 41% frente a Bélgica. En total, menos del 50% de media durante el torneo y del 45% en las rondas decisivas.

No hay duda: Francia renunció al balón para apostar por el espacio, algo que con un gran corredor como Mbappé, un excelente lanzador como Griezmann y un generador de prolongaciones como Giroud tenía mucho sentido. Hace dos años, en aquella final que perdieron en la Eurocopa ante Portugal, su posesión fue del 57%. Con casi 20 puntos menos, en dos años, han sido capaces de conquistar el Mundial.

Deschamps se dio cuenta de hacia dónde se dirigía el fútbol después de la decepción de la Euro. El informe del Comité Técnico de la UEFA fue elocuente al respecto, como seguramente lo sea el de la FIFA cuando se anuncie de aquí a final de verano: cada vez se juega menos con balón y se corre más con balón. La brillante lectura del seleccionador galo se tradujo en una convocatoria con pocos jugadores de toque y sí muchos de músculo y velocidad.

Bélgica, incluso Inglaterra, Brasil o Rusia, también apostaron por esta táctica, a diferencia de aquellas que siguieron apostando por el tiqui-taca: España, Alemania y Argentina. Curiosamente, las tres tuvieron más de un 60% de posesión en el Mundial y las tres estuvieron muy lejos de poder pelear ni siquiera por el podio. Es una incógnita saber qué hubiera hecho Lopetegui, que en su lista metió a Monreal o Azpilicueta ante la posibilidad de jugar con tres centrales, algo que no se dio con Hierro.

Otro detalle importante que ha marcado este giro del fútbol actual es la importancia de las jugadas de estrategia. Un 43% de los goles marcados en Rusia llegaron de esta manera. Francia, de hecho, se adelantó a balón parado en octavos, cuartos, semifinales y final. Aquellos que fueron poderosos en este campo (Inglaterra, Francia, Bélgica) llegaron más lejos que por propuesta de fútbol hubieran merecido. Al contrario, a muchos se les fue el Mundial por no defender bien estas acciones. Un Mundial que castigó a los que apostaron por el balón y premió a los que lo hicieron por los espacios y las jugadas de estrategia. Un Mundial sin la impronta de Xavi, de Iniesta, de Kroos, de Löw. Hoy el fútbol es diferente a lo que lo fue en la última década. La evolución del fútbol en el siglo XXI.