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MUNDIAL RUSIA 2018

El negocio de las Matrioshkas se dispara durante el Mundial

Las figuras de Messi y Cristiano, agotadas. Gracias al fútbol salen de la crisis. Ramos es la imagen de España y es de las que más quedan.

RusiaActualizado a
El negocio de las Matrioshkas
se dispara durante el Mundial

Es imposible entrar en cualquier tienda de souvenirs de Moscú y no encontrarse Matrioshkas de todo tipo, especialmente las relacionadas con el Mundial. La cita mundialista ha disparado la venta de uno de los objetos más reconocibles de la cultura rusa. De cada una de las figuritas se puede sacar otra y así, dependiendo del tamaño, hasta cinco o seis. El récord dentro de una principal es de 64.

La agudeza de los fabricantes les hizo crear una edición especial para el Mundial que está triunfando. Las imágenes de Messi, Cristiano, Neymar, Sergio Ramos, Kroos, Kane o Hazard compiten con las más elaboradas y artesanales de siempre, algunas de gran belleza. Dentro de cada figura están escondidas las de sus compañeros. Agüero, Dybala y Mascherano en el caso de la de Messi, por ejemplo. El atractivo para el extranjero es alto.

Por eso en el taller de Vadim y Nina, en Sergiyev Posad, ya obtienen más rentabilidad por el turismo que por la propia producción. “Ayer mismo vino un grupo de 84 personas. Suelen ser de China o de Japón. También europeos”, cuenta Vadim, un señor de ojos azules sinceros que se encarga de dar forma a las figuras de madera.

Un rodillo gira un tronco de madera y él lo va cincelando con un cuchillo. Un verdadero arte. “¡Qué va, la artista es ella!”, dice refiriéndose a Nina, encargada de diseñar y pintar las Matrioshkas. “Hacemos unas 1.000 al año, todas a mano. Llevamos 30 años dedicándonos al sector”, explica mientras colorea con un pincel y una paciencia infinita una a una las figuras que Vadim le moldea. “La madera debe ser especial. Es una madera casi blanca, de unos árboles de los bosques de la zona”, cuenta.

Las Matrioshkas que ellos hacen llegan luego a tiendas repletas de turistas de cualquier punto de Rusia. “Hemos vendido mucho, diría que el doble de lo habitual. Es una pena que Messi y Cristiano se hayan ido a casa. Eran las más solicitadas. También la de los mexicanos”, explica una dependienta de la calle Arbat, en Moscú. El tirón ha remitido, pero aún es posible comprar por 25 euros las Matrioshkas de España, Brasil, Inglaterra, Bélgica... Un negocio que ha sabido adaptarse. Lo celebran por ello artesanos y comerciantes. Este Mundial también es suyo.