Alarma en la selección inglesa: Harry Kane y Dele Alli, tocados

Después de sobreponerse con éxito al gol de Yerry Mina y espantar los fantasmas del pasado en una exitosa tanda de penaltis, Gareth Southgate afronta una situación preocupante en la concentración de la selección británica. Ni más ni menos que el estado físico de algunos jugadores, los cuales han terminado exhaustos y con muchas molestias después de un exigente choque con muchas disputas durísimas y una prórroga. Eso, unido a la tensión de la tanda de penaltis, han propiciado que el estado de varios integrantes de la plantilla no sea el deseado.

Un hecho que tiene en máxima alerta a Southgate, más teniendo el duelo de cuartos ante Suecia a la vuelta de la esquina. El que más preocupa es Harry Kane, máximo artillero de la selección británica y por ahora, pichichi del torneo con seis goles. El delantero del Tottenham hizo saltar todas las alarmas tras verle varias veces doliéndose de la espalda en el encuentro de octavos de final. Según Sky Sports, el jugador acabó el encuentro "magullado" y "dolorido". Aunque no preocupa su participación en cuartos, sí que lo hace el hecho de que no llegue en el estado físico óptimo.

El que sí que es duda para el duelo ante Suecia es Jamie Vardy, que sufrió una lesión en la ingle durante el partido de octavos. De hecho, el segundo delantero de Inglaterra iba a lanzar uno de los penaltis de la tanda, pero la lesión se lo impidió y Dier lo lanzó en su lugar. Otro que preocupa mucho es Dele Alli, cuyas molestias en el muslo no han desaparecido por completo. Dicha dolencia fue la misma que le mantuvo aparte en los partidos frente a Bélgica y Panamá. Por último, Ashley Young y Kyle Walker tampoco están al 100%. El primero tiene molestias en el tobillo mientras que el segundo acabó con calambres, por lo que no parece nada grave.