Diego Costa acertó arriesgando al fichar por el Atlético
El delantero puso en juego el Mundial firmando con el equipo rojiblanco sin poder tener minutos hasta enero por la sanción de la FIFA. Lleva tres goles en el torneo.
Hace un año Diego Costa enviaba un mensaje al Chelsea mientras se encontraba concentrado con la Selección: "Si el entrenador no cuenta contigo, hay que salir sí o sí... Me tienen que vender en las rebajas... Volver al Atlético sería bonito pero hay que pensar todo. Hay Mundial y hay que pensar. Necesito jugar. Estar cuatro o cinco meses sin jugar es complicado, pero la gente sabe que quiero mucho a los compañeros del Atlético, me encanta vivir en Madrid..." señalaba el 8 de junio.
Su corazón le pedía regresar al equipo rojiblanco, pero su cabeza tenía dudas, una sanción de la FIFA impedía al Atlético inscribir jugadores hasta enero y había Mundial a final de curso. Lopetegui contaba con él para la Selección, pero su estado físico era peligroso, seis meses sin competir podía complicar todo. Pero Diego Costa si por algo se caracteriza es por su visceralidad, quería volver al Atleti y nada podía evitarlo. Las ofertas de otros grandes equipos se acumulaban, había marcado 115 goles en las cinco últimas temporadas, tres de ellas en el Chelsea y dos en el Atlético. Firmar por un equipo que le permitiese jugar toda la temporada prácticamente le aseguraba estar en Rusia con la Selección, pero quería volver a ponerse a las órdenes de Simeone con el que había mostrado su mejor versión.
El técnico argentino también soñaba con su regreso y el delantero no dejó de mandar guiños: vídeos con la camiseta del Atlético, mensajes a Conte, pullas al Chelsea para acelerar su traspaso... hasta que finalmente se cerró el acuerdo en septiembre. Diego Costa comenzó a entrenar con el grupo, a manos del Profe Ortega para bajar su peso después de unas vacaciones muy largas y ponerse a ritmo mientras se acercaba el día tres de enero, primer partido del 2018 sin la sanción de la FIFA. En ese periodo Costa dejó de contar para Lopetegui, su estado físico y poco ritmo competitivo le privaron de tres convocatorias del equipo español.
Finalmente enero llegó y el hispanobrasileño pudo volver a jugar. Su redebut fue en Copa del Rey, contra el Lleida con gol y susto. Costa volvería a marcar en su vuelta en Liga en el duelo ante el Getafe, pero fue expulsado por doble amarilla en la celebración del tanto. El punta se hizo con la titularidad desde el primer momento y volvió a ser citado por Lopetegui en marzo marcando en el amistoso contra Argentina en el Wanda Metropolitano. Los problemas físicos le restaron minutos en abril, perdiéndose la ida de las semifinales de la Europa League contra el Arsenaly volviendo en la vuelta marcando un gol muy importante para estar en Lyon. En la final el Atlético se hizo con el título y Diego Costa entró en la lista definitiva para el Mundial después de conseguir 7 goles y 6 asistencias en los 23 partidos y 1.615 minutos que jugó, el que menos de los seleccionados por España, algo que le ha podido beneficiar al estar más fresco.
Ahora, el delantero del Atlético es titular indiscutible para Fernando Hierro en Rusia. Ha marcado tres goles en los dos primeros partidos que mantienen a la Selección con vida y la sitúan en la primera plaza del grupo igualados a puntos con Portugal. Costa logró un doblete contra la selección lusa en su mejor partido con el equipo español, el primero de ellos en una gran maniobra individual midiéndose él sólo a varios rivales y el segundo adelantándose en el área a la zaga portuguesa. Contra Irán logró un tanto vital, aunque fuese de rebote. El zaguero intentó despejar y el balón rebotó en la pierna de Costa hasta colarse en la portería en el único tanto del partido que dio los tres puntos a España. Finalmente el riesgo que corrió el punta está teniendo recompensa, ya que consiguió levantar un título europeo y su presencia en Rusia, discutida desde ciertos sectores, se ha vuelto vital. Mientras, Griezmann ha anunciado que la próxima temporada seguirá en el Atlético en gran medida por la presencia de un Costa con el que formó una gran dupla en los seis meses que jugaron juntos, donde el francés fue el jugador que más creció desde enero gracias a los espacios y el entendimiento generado por su compañero.
