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CÁDIZ

La jugada de Mágico González en España 82' que enamoró al Cádiz

Ya tenía sobre sus piernas las miradas del club amarillo, pero la jugada que dio paso al único gol de El Salvador en la historia de los Mundiales terminó de conquistar al Cádiz.

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La jugada de Mágico González en España 82' que enamoró al Cádiz

Con el Mundial de Rusia a la vuelta de la esquina, muchos son los recuerdos que el mayor Torneo del balompié trae cada cuatro años a los aficionados del fútbol. No solo a los hinchas, también a los clubes y todo lo que a estos rodean, por supuesto. Años y años de emociones bajo la atenta mirada del planeta que a través de historias y anécdotas permiten convertir en eternos grandes momentos de la historia de este deporte.

En Cádiz, la provincia más al sur de España, el cadismo sigue rindiendo homenaje a Jorge Alberto González Barillas, más conocido como “Mágico” González. El salvadoreño llegó en el 82 al Cádiz Club de Fútbol y se convirtió en toda una leyenda del cadismo, y del fútbol. Por su manera de jugar y por su forma de ser, pues todavía se cuentan historias sobre él, igual que se siguen produciendo en su país. No es para menos.

Su fichaje por el equipo cadista se produjo justo después del Mundial de España 82, donde realizó una gran actuación con su Selección de El Salvador pese a quedar última de su grupo. Fue, sin duda, uno de los jugadores que destacaron en este Torneo por su regate, capacidad de conducir la pelota y por supuesto su brillante golpeo. Ya había llamado la atención del club amarillo y de grandes equipos de Europa, pero una jugada en su primer partido terminó de enamorar.

El 15 de junio de 1982, El Salvador se enfrentaba a Hungría en Elche. A la hora de partido, cuando los húngaros vencían por 5-0 tras los tantos de Nyilasi, Pölöskei, Fazekas por partida doble y József Tóth, fue cuando apareció la varita de Jorge en la frontal para dejar sentado a Martos, recortando posteriormente dentro del área a Törõcsik con la intención de irse hacia línea de fondo y tirar el pase atrás a Norberto Huezo. Este, con un mal control, asistió en el área chica a Zapata, que batió a Mészáros para hacer el 5-1. Los húngaros anotaron cinco goles más después.

Daba luz esta jugada de González al primer y único gol de la historia de El Salvador en un Mundial que se producía mientras en este país centroamericano se libraba una catastrófica Guerra Civil. En mitad del caos apareció la figura de Mágico, que al ser eliminado su equipo estuvo en la agenda de clubes como el Atlético de Madrid o el PSG, aunque prefirió firmar por el Cádiz, que militaba por aquel entonces en Segunda División.

Por siete millones de las antiguas pesetas llegó en calidad de cedido por el FAS salvadoreño a la ‘Tacita de Plata’, ejecutando una opción de compra de trece millones al finalizar la temporada en la que el club gaditano logró el ascenso a Primera División. “Quiero empezar en el fútbol español por la Segunda División y dar el salto a Primera con más garantías. El Cádiz me puede servir de trampolín”, declaraba a Diario de Cádiz antes de firmar. Y vaya si le sirvió.

Con 60 años recién cumplidos, el Cádiz busca realizarle un homenaje próximamente en el Ramón de Carranza por todo lo que dio, pero, aunque todo parece cerrado. sigue habiendo dudas de que Jorge coja el avión y se desplace hacia el sur de España para recibir los aplausos de la que fue, sigue siendo y será su afición. Su presencia no está asegurada porque, aunque hayan pasado los años, Mágico González sigue siendo Mágico González.