Para el Supremo, "un balonazo es el riesgo de ir al estadio"
Rechaza indemnizar a una espectadora que recibió un balonazo en La Romareda. Pero en Manresa se compensó a una aficionada de baloncesto a la que un balonazo le rompió una muñeca.
El Tribunal Supremo ha rechazado los daños reclamados por una mujer que sufrió un balonazo en el estadio de La Romareda, en un partido entre el Zaragoza y el Athletic. La demandante, que sufrió una lesión ocular, reclamaba daños por importe de 30.891,18 euros, pero su pretensión ha sido desestimada por el Supremo, que además le impone las costas habidas.
Los hechos ocurrieron como consecuencia del impacto recibido en un ojo por un balón lanzado desde el terreno de juego en el calentamiento previo al partido Real Zaragoza-Atlético de Bilbao, celebrado el día 10 de mayo de 2013, en el estadio de La Romareda, cuando la demandante se encontraba ocupando un asiento detrás de la portería.
Según la sentencia del Supremo "los aficionados cuando acuden a un estadio conocen y asumen el riesgo propio del juego o del espectáculo, como es que un balón pueda proyectarse con mayor o menor potencia hacia la grada".
Sin embargo, por otra parte, el juzgado de primera instancia de Manresa emitió en febrero pasado una sentencia pionera en la que condenó al Manresa y a Zúrich, su aseguradora, a indemnizar a una espectadora que recibió un balonazo en un partido, que le causó la rotura de la muñeca. Según el auto, durante el encuentro entre el Bruixa d'Or Manresa y el Herbalife Gran Canaria un baló voló a la grada e impactó en la mano de una aficionada, causándole la lesión. El juzgado decidió el pago a la afectada de una indemnización de 7.740 euros. Tanto el club como su aseguradora han recurrido el fallo.