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R. Sociedad RSO
3
San José 14' (pp), 53' (pp),Oyarzabal 36',Rubén Pardo 84'
Athletic ATH
1
Raúl García 58' (p)
Finalizado

REAL SOCIEDAD 3 - ATHLETIC 1

La Real se pasea en el derbi de la bronca a Iñigo Martínez

El central vivió un infierno en Anoeta. Dos goles en propia puerta de San José marcaron un partido con un nefasto Athletic.

Actualizado a
La Real se pasea en el derbi de la bronca a Iñigo Martínez

El derbi más transparente en Euskadi, por su escasa miga, tuvo que ser amplificado por el vendaval Iñigo Martínez para que se demuestre una realidad palmaria en la historia del fútbol: aunque no haya ningún premio clasificatorio, este pulso jamás es un asunto menor. Lejos queda la caza mayor de la década de los 80, cuando sus enfrentamientos hasta intervenían en sus títulos de Liga. El pique vecinal también suele alimentarse cíclicamente con los trasvases al enemigo, generalmente de forma unidireccional: de Donostia a Bilbao. Lo que quedó claro esta vez es que en Bilbao el pesimismo es absoluto, que hay que fraguar un proyecto nuevo y airear mucho ese vestuario.

Iñigo fue la diana de las iras durante toda la tarde y acaparó el protagonismo en casi todo lo que pasó. Por ejemplo, intervino en el tercer gol local con un gesto raro en su área y remató en zona enemiga un balón que pegó en la mano de Llorente: penalti y gol del honor del Athletic. También es verdad que le restó foco un San José que tiene la negra en Anoeta (de los tres goles locales intervino directamente en dos).

La batuta desde el pitido inicial fue para Iñigo, que dirigió la orquesta de viento de la grada y hasta acaparó protagonismo en el juego. Tiene tanta personalidad que invadió el área rival en jugadas a balón parado y tuvo tres remates agresivos en 22 minutos, aunque no pudo conectar bien sus cabezazos. Por medio, San José demostró que no pedirá nunca asilo en el estadio txuri urdin: en 2010, el de Caparrós, cometió un penalti absurdo por tocar el balón con la mano y luego se metió un gol en propia puerta para otorgar un 2-0 al eterno enemigo casi con su patente. De vuelta a la pesadilla, en un córner muy bien tocado por Canales le llegó un balón limpio en el corazón del área pero puso mal el pie y metió un golazo en la meta equivocada. No se quedó ahí su desaguisado. En la segunda parte otro centro lateral llegó fácil al área e Iñigo trató de despejar en posición acrobática y el cuero rozó en el talón del mediocentro navarro para colarse en la meta de Arrizabalaga. Doblete en meta propia.

El propio Canales repitió con el compás poco después del 1-0 y Elustondo se comió la hierba para conectar un furibundo cabezazo que no entró por una alianza entre Arrizabalaga y el larguero. Hubo unos cuantos palos en el derbi. La Real era mucho más equipo que un Athletic desdibujado y de miranda en defensa. El segundo tanto fue un sonrojo para los visitantes. Iturraspe cayó en campo de ataque y la Real no quiso echarla fuera. El caso es que alguno del Athletic se quedó mirado el avance local, como Lekue que desistió de echar el lazo a Oyarzabal. Januzaj, talento enorme tocando el balón, pisó el entorno del área y cedió a Mikel para que rematase solo en el área un contraataque de libro. El público hasta se fue olvidando de Iñigo con la exhibición.

Con 3-0, la Real bajó el pistón y el penalti marcado por Raúl García abrió una fase en la que el Athletic mostró mejor repertorio. Moyá rompió a sudar. Williams, en una tarde aciaga, por fin se asomó y remató una de cabeza. Los cambios apenas modificaron un ritmo que iba decayendo. Incomprensible fue el de Rico por Iturraspe, porque bien es verdad que este apenas aportó un gramo de fútbol, ¿a qué viene formar un doble pivote más defensivo con San José? Claro que canjeó a Lekue por Susaeta a los cinco minutos de empezar el segundo tiempo y luego dijo que son cosas de ellos, fáciles de entender. Al menos el Athletic sí entretiene: con jeroglíficos. E l derbi se cerró con una nueva bronca, pero esta vez con Iñigo fuera de la escena. A Rubén Pardo se le cruzó el cable e hizo un entradón a Mikel Rico. Fue expulsado y en los clásicos empujones generales Willian José, Raúl García y Muniain tuvieron sus más y sus menos. El navarro tuvo en el sorbo final una de volea que pudo maquillar un poco más el marcador.

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Ziganda reconoce que no se pueden dar tantas facilidades en un derbi

El entrenador del Athletic, José Angel Ziganda, se mostró resignado tras la derrota de su equipo en Anoeta, y lamentó haber encajado "goles con demasiada facilidad" en las acciones  balón parado. "Son partidos muy igualados, estaba controlado hasta que llegaron en estrategia con jugadas que hicieron más daño del esperado y por ahí comenzó a irse el partido", admitió Ziganda tras el encuentro. No tuvo reparos en reconocer que la temporada está siendo mala, aunque se esforzó en recordar que en las salidas a Villarreal o al Bernnabéu su equipo lo hizo bien, algo que demuestra que "hay nivel pero que falta regularidad". "Kuko" Ziganda no quiso escudarse en la falta de fortuna para explicar la mala campaña de su equipo, sí reconoció que "no es normal" por ejemplo que el mismo jugador meta dos goles en portería propia, como le ocurrió en Anoeta a Mikel San José, y dijo que en su pensamiento está sólo hacer un buen partido la próxima jornada. El preparador navarro habló sobre Iñigo Martínez, y la presión con la que vivió este encuentro, dijo que le vio "normal" durante la semana y subrayó que el exrealista "llevó bien" el aluvión de pitidos que tuvo que escuchar durante los 90 minutos, incluso antes, en el momento de bajar del autobús para acceder al estadio. El técnico de Larrainzar negó que con el 3-0 previera una goleada en contra y declaró que le planteó a su equipo "ir adelante y hacer las cosas mejor para meter un gol y poderles poner nerviosos". Asumió toda la responsabilidad de lo ocurrido contra la Real y en el resto de la temporada como primer entrenador, algo que "hay que aceptar y pagarlo" y, sobre el cambio de Lekue, muy comentado por la prensa vizcaína, sólo explicó que fue por "cosas nuestras". EFE

Alguacil consideró justo el triunfo ante el Athletic

El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, no puso muchos filtros a su alegría tras imponerse en su primer derbi ante el Athletic y señaló, tras el encuentro, que su equipo fue el justo vencedor en un gran partido marcado por el éxito en las acciones a balón parado. "Para llegar a marcar en estrategia hay que hacer otras muchas cosas y en eso también hemos estado acertados. El Athletic nos ha obligado y no es fácil lo que hemos hecho, pero los jugadores lo han interpretado bien y estoy súper contento y orgulloso", declaró Imanol, que dio incluso las gracias a los que "han puesto velas para que este partido se sacara adelante", bromeó. Tuvo que referirse a lo ocurrido la pasada jornada en casa del colista, un encuentro que puede haber comprometido las opciones de jugar en Europa tras un tramo final de liga espectacular que le deja a solo dos puntos del Sevilla, su próximo rival. "Imanol no regala minutos y en Málaga puse la alineación que creí iba a sacar puntos allí. No nos faltó actitud, estoy orgulloso del partido de hoy y también salí orgulloso de La Rosaleda porque puse un once capacitado para haber ganado aquel encuentro", recordó Imanol. No quiso profundizar en esas opciones europeas que puede tener ahora su equipo, pidió ir "partido a partido" y viajar a Sevilla con "intención de ganar", resultado que en todo caso sería "una consecuencia al trabajo y al acierto que tengamos allí". Imanol dijo haber "disfrutado y también sufrido" en un partido especial para él, sobre todo cuando su rival acortó distancias y se metió en el partido al final de la segunda parte, comprometiendo un resultado que calificó de "corto" y que le hizo sufrir "hasta el pitido final". EFE