Ramos-Diego Costa: del odio al ‘buenrollismo’ solo hay un paso
Todo cambió cuando Diego Costa decidió vestir la camiseta de la Selección española. La primera llamada que recibió dándole la bienvenida fue la del camero.
“Si nos enfrentamos otra vez le voy a pegar igual o él a mí, ya lo sabemos. Prefiero tenerlo de compañero porque es fuerte y siempre chocamos. Como rival también me gusta. Es como yo, quiere ganar. Pega y hace el equipo más grande. Siempre nos enfrentábamos, nos insultábamos, nos reíamos... estábamos dentro de un partido y es algo normal”. Así explicaba Diego Costa su relación con Sergio Ramos. Una relación que empezó como el rosario de la aurora (escupitajos, peleas, cabezazitos, insultos…) para acabar siendo como dos hermanos… hasta que se cruzan en un campo de juego defendiendo diferentes escudos.
Esta tarde será el reencuentro en un derbi capitalino. Y en el Bernabéu, el estadio donde vivieron una batalla paralela al partido que estaban disputando el 1 de diciembre de 2012. Ese día, Costa se pegó literalmente con los dos centrales madridistas. Pepe y el propio Ramos se las tuvieron tiesas con el de Lagarto.
Como ya había sucedido en el Vallecas en febrero de 2012. La imagen que quedó de aquel encuentro fue un duelo asqueroso: ambos jugadores se escupieron como niños pequeños mientras estudiaban la manera en la que el colegiado Undiano Mallenco no les pillase. Esa noche, el zaguero blanco no dudó en arremeter contra el brasileño: “Si a alguien le tengo respeto como futbolista, porque no busca el contacto y solo quiere dedicarse a jugar es a Falcao, todo lo contrario que a Diego Costa”.
Pero apenas unos meses después todo cambió. Diego Costa decidió vestir la camiseta de la Selección española. La primera llamada que recibió dándole la bienvenida fue la del camero que, de esa manera, le abría las puertas de la selección campeona de Europa y del mundo. A partir de entonces, la relación fue afianzándose y que cuajó en una amistad duradera durante el Mundial de Brasil: paseos, charlas, partidas a la Play-Station, bromas, chanzas…
Todo aquello no quedó en el olvido pese a la marcha de Costa al Chelsea. Ahora, tres años y medio después, se volverán a medirse en un terreno de juego en la Liga española. Se han enfrentado en ocho ocasiones (en Liga), con una victoria atlética (en 2013, con gol del propio Costa), un empate y seis derrotas rojiblancas (o seis triunfos madridistas). En Copa, dos encuentros, saldados con un triunfo para los blancos (3-0), y una derrota en la final de Copa de 2013 (también con gol de Costa), y apenas 10 minutos en la final de Champions de Lisboa, también en 2014. “Sergio Ramos es una gran persona, un buen chico que se lleva bien con todo el mundo. Pero ya le he dicho y él a mí que en el derbi si hay que pelear vamos a pelear. Los dos queremos ganar y vamos a hacer lo que sea por conseguirlo”, soltó Diego Costa hace un par de semanas. Hoy se volverán a ver las caras…
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