Rubén Blanco se lesionó el pasado domingo 18 de marzo en el calentamiento previo al partido contra el Málaga. Mientras realizaba los habituales ejercicios de preparación, el portero sufrió una peritendinitis en el tendón de Aquiles de su pie izquierdo y los servicios médicos del equipo vigués, tras realizarle las pertinentes pruebas, estimaron el período de baja entre diez y quince días. Sin embargo, están a punto de cumplirse las tres semanas desde que se lesionó y su nombre continúa figurando en el parte médico del cuadro vigués, por lo que su presencia el próximo sábado ante el Sevilla no está asegurada.
El doctor Cota estuvo ausente en los entrenamientos de esta semana y ese puede ser el motivo de que todavía no haya recibido el alta. Este jueves regresa el jefe de los servicios médicos del Celta y Rubén podría recibir ya el plácet para jugar.
Por otro lado, Mazan sigue trabajando al margen por una sobrecarga muscular sufrida en el cuádriceps de su pierna derecha. El lateral, sin una estimación aún de su período de baja, es duda para el duelo frente al Sevilla.