Dos acciones a balón parado sacan a la Cultural de su letargo en una jornada en la que De la Barrera se la jugó a una carta. La revolución en su alineación tenía dos caminos: puerta grande o enfermería. Salió airoso el técnico, que prescindió de pesos pesados como Yeray, Mario e Iza y le dio la manija a Sergio Marcos, el mejor del cuadro leonés.
Con menos riesgos en el inicio de la jugada, mayor profundidad y la necesaria dosis de fortuna derrotó al Reus, habitualmente contundente en la estrategia y que concedió dos remates, de Atieza hacia su portería y de David, que marcaron el partido. Pudo hacerlo Máyor, que se escurrió tras regatear al portero en la antesala del primer gol.
Con el viento a favor Rodri perdonó dos acciones meridianas cuando el Reus dispuso de sus tres delanteros en el campo. Solo le dio para que Carbiá chutara el poste. En el resto de envites salió ganadora la zaga culturalista que, al fin, dejó su casillero a cero.