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ALMERÍA 1 - NÀSTIC 1

Dimitrievski se viste de René y salva un punto para el Nástic

El meta macedonio despejó una pena máxima errada por Verza en el descuento y evita el quinto triunfo consecutivo del Almería en casa.

Actualizado a
Dimitrievski se viste de René y salva un punto para el Nástic

Si seis días antes era René el que detenía un penalti en el tiempo añadido y daba tres puntos a su equipo, esta vez fue Dimitrievski el que se erigió como protagonista en el lanzamiento desde los once metros en la misma portería también en el descuento y evitando la derrota del Nástic.

El despeje del meta macedonio (o fallo de Verza) estirándose a su derecha fue fruto de un agarrón a Fidel en el área de penal, milésimas de segundo antes de que el propio Verza anotase de cabeza un centro de Gaspar, pero Pizarro Gómez hizo sonar su silbato antes.

La acción evitó el quinto triunfo consecutivo del Almería en casa. La primera mitad fue soporífera. Dos cabezazos de Manu Barreiro, otro de Hicham, un obús de Rubén Alcaraz, el enésimo paradón de René en un buen disparo de Gaztañaga y la respuesta acto seguido de Pozo con un genial tiro de rosca fue lo destacado de la primera parte. Los locales apostaron por un trivote, pero el Nástic era el que dominaba, entrando mucho por el costado zurdo con Javi Jiménez y Tete y haciendo sufrir a Navas, en inferioridad numérica. El jugador del filial, que debutaba en Segunda División, se quedó en el vestuario al descanso.

En el segundo acto el mando del partido viró. Precisamente cuando Pozo cogió la manija y el Almería empezó a pisar con más frecuencia el área de Dimitrievski. Poco antes de que se cumpliese la hora de partido Pozo puso el balón donde quiso y Fidel la enganchó en el segundo palo. La mitad de los jugadores unionistas abrazaron al goleador, y la otra, al asistente. El centro de Pozo estuvo a la altura de lo que es Pozo. Cuando el mediapunta hace sonar su sinfonía, se hace el silencio y huele a película de amor para su bando y de terror para el otro.

Pero todos los días no son fiesta para Lucas Alcaraz. Cuando parecía que iba a ser el quinto triunfo consecutivo en casa, el cuarto desde que está Alcaraz -todos por la mínima y con la impronta del técnico granadino-, apareció Tete para disparar, rebotando su lanzamiento en Joaquín e igualando el envite. Le quedaba una bala más al Almería. La que esquivó Dimitrievski disfrazándose de René.