Cristian Álvarez se luce en un Molinón desquiciado
El portero argentino detuvo un penalti a Santos en la recta final del partido. El tanto anotado por Delmás le da tres puntos vitales a los aragoneses.
l Real Zaragoza hurgó en la herida abierta en el Sporting, que cada vez se hace mayor pues suma cinco jornadas sin ganar con dos derrotas consecutivas en un estadio El Molinón desquiciado. La afición rojiblanca despidió al equipo con una gran bronca.
El portero zaragocista Cristian Álvarez se convirtió en en el protagonista de la noche, primero evitando que el Sporting se adelantara en el marcador con un par de intervenciones de mérito en los primeros 45 minutos y al final evitando el empate rojiblanco. El argentino detuvo un penalti al uruguayo Santos por un codazo del portugués Verdasca a Pablo Pérez en un salto de cabeza en el área.
El Zaragoza supo jugarle al Sporting y aprovecharse de la crisis que atraviesa el conjunto de Paco Herrera. El equipo aragonés mandó sobre el terreno de juego hasta mediado el primer período y logró contener la mejoría del Sporting antes del descanso. Para eso estaba Cristian Álvarez en el último extremo.
En la segunda mitad, tuvo la paciencia de esperar su momento y el enésimo error local en una acción a balón parado, para adelantarse en el marcador.
El tanto llegó pocos minutos después de que el Sporting se partiera por la mitad con la lesión de Álex Bergantiños. El gallego se rompió y se tuvo que marchar al vestuario para dar paso a unos minutos de desconcierto en los asturianos. Lo aprovechó el Zaragoza que acertó a conseguir su gol de forma inmediata.
El penalti pudo cambiar las cosas más tarde, cuando parecía el partido controlado para los visitantes. Pero Santos se topó con Cristian Álvarez y el encuentro se consumió en medio del monumental enfado de la afición del Sporting.