NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ALAVÉS-ESPANYOL

El desquicio de Mendizorroza

Hay momentos en la vida que definen perfectamente una palabra. En lo que duró el partido en Mendizorroza el término que más se ajustó a lo que se vivió fue desquicio.

BarcelonaActualizado a
El desquicio de Mendizorroza

Definición. Hay momentos en la vida que definen perfectamente una palabra. No sé ustedes, pero en los 90 minutos que duró el partido en Mendizorroza el término que más se ajustó a lo que se vivió fue desquicio. En cada escena surgía esa pesadilla. Desquicio por el árbitro y su doble vara de medir. Desquicio por la incapacidad del Espanyol para generar profundidad y ocasiones en igualdad numérica. Desquicio por provocar, aun así, oportunidades tras el descanso y que no entrasen. Desquicio por ver cómo un equipo de un nivel muy inferior al Espanyol es capaz de arrebatarle tres puntos. Y desquicio, quizás lo más preocupante, por ver nuevamente al equipo en la zona media baja, un encefalograma plano permanente.

Mal pie. Todo el optimismo con el que se afrontaba el encuentro ante el colista, y único equipo sin puntuar en su estadio, se difuminó en 40 segundos. Lo que tardó el Espanyol en enredarse en defensa y Santos en empalmar el balón a la red. Hace 15 años que el Alavés no marcaba un gol tan rápido... Los pericos han empezado cinco partidos perdiendo en esta Liga. Y solamente lograron sacar un punto en Sevilla en la jornada inaugural. Ese plan B falla. Ya explicó Quique su teoría de la importancia de marcar primero...

Imágenes. Una mala señal del comienzo, al margen del gol, fue la atracción que tenía la cámara por Víctor Sánchez. Que el lateral derecho sea el protagonista deja claro que el Alavés dominó más y que el partido empezó a embarrarse. Salió tanto el capitán que podría incluso haber llevado publicidad propia. Como también Mario Hermoso, expulsado y abroncado por Quique por una doble acción más que rigurosa... Un salto con la mano que repitió Ely con Baptistao y González Fuertes dejó pasar sin pitar penalti y mostrarle la segunda amarilla. Este colegiado fue la metáfora del desquicio.

El juego. El Alavés, que hizo 26 faltas por solo ocho del Espanyol, utilizó la receta perica de defender por detrás del balón, arroparse cerca del área. El Espanyol ganó la posesión con un 66%, otra estadística que siempre le juega en contra: cuando la gana, pierde el partido. Se enreda el Espanyol en la zona de creación. Le faltan recursos y atrevimiento. Gerard hace de creador, asistente y rematador, mientras que Jurado, desplazado en la banda, le hizo perder juego por dentro. Sea como fuere, el Espanyol solo es el de las transiciones... Y este proyecto sigue en transición.

Recursos. Al margen del partido desquiciante, de la expulsión y la falta de puntería (aunque Pau volvió a salvar), el Espanyol sigue perdiendo oportunidades de arrancarse estigmas. La plantilla de 25 es de 18, y un jugador como Hernán (quizás idóneo ayer) lo vio desde la grada. “Somos el noveno presupuesto”. Pues eso. Entonces ya está todo escrito.