Multas de hasta 90.000€ por un uso indebido del videomarcador

El pasado mes de agosto ya anunciamos que la Federación Española de Fútbol, en coordinación con La Liga, han acordado el empleo de los videomarcadores en los estadios de Primera división para esta temporada 2017-2018. Acuerdo que permitirá emitir imágenes de los partidos para que puedan disfrutar de ellas todos los aficionados presentes en los estadios.

El protocolo, diseñado por ambas instituciones, responde a las directrices que ya existen tanto en FIFA como en la propia UEFA dado que ambos organismos permiten su utilización en sus competiciones. Este permite que puedan emitirse a través de los videomarcadores la repetición de los goles o las ocasiones más interesantes del encuentro. Por el contrario, quedan totalmente prohibidas aquellas imágenes polémicas, controvertidas que pudieran enojar y exaltar a las aficiones, poniéndolas además en contra del árbitro.

El primer aviso implica la prohibición de su uso un partido

Pues bien en la RFEF ya tienen diseñado las sanciones previstas en caso de incumplimiento de este protocolo por parte de los equipos locales. Especialmente aquellas que puedan suscitar controversia sobre la aplicación de las Reglas de Juego, inciten a la violencia, menoscaben o afecten de forma negativa la imagen, dignidad o reputación del árbitro. Sanciones que van incrementándose en caso de reincidencia. La idea es que la primera vez se sancione con una multa económica próxima a los 6000 euros además de la prohición del uso de los videomarcadores durante un encuentro. En caso de repetirse la multa económica ascendería hasta los 18000 euros prohibiendo su uso en los dos siguientes partidos. En caso de repetirse por tercera vez será cuando se impondrá una multa ejemplar. Estaríamos hablando de una sanción económica que iría desde los 18000 hasta los 90000 euros prohibiendo el uso de los videomarcadores durante el resto de la temporada o de seis mese en caso de que el tiempo que reste hasta la finalización de la liga fuera inferior.

Sanciones que pretenden evitar lógicamente el empleo incorrecto de los videomarcadores. No olvidemos que esta opción pretende participar en en espectáculo, que se pueda disfrutar y ver repetido en los estadios las grandes jugadas del mismo. Pero nunca se busca enojar a la afición, incitar a través de las imágenes de comportamientos violentis entre las aficiones o contra el propio colegiado.