El Granada sigue sin ganar y prolonga así una racha que viene de muy lejos. El empate del equipo nazarí frente al Barcelona llega el día en el que se cumplen seis meses sin conocer la victoria. Tres empates en el arranque liguero es un pobre bagaje para uno de los, en teoría, máximos aspirantes al ascenso. El equipo de Oltra desaprovechó dos ventajas parciales en el marcador y en ambas ocasiones se vio igualado por un Barcelona B atrevido, con mucha calidad en sus jóvenes futbolistas y que se pudo llevar incluso la victoria. El Granada ha arrancado la Liga sin perder, pero también sin ganar, y eso, claro, desespera a una sufrida grada que se fue muy desanimada de Los Cármenes, enfadada por seguir sin ganar, aunque le dedicó palmas a sus futbolistas, que lo intentaron hasta el último momento.

José Luis Oltra cambió su sistema habitual con un punta para darle entrada a Adrián Ramos, que se situó como pareja junto a Joselu en la delantera en su debut en Segunda. El Barcelona de Gerard López se presentó con un claro 4-3-3 y la intención de dominar la posesión, algo que consiguió durante muchos tramos del primer y el segundo tiempo.

El Granada fue de menos a más durante el primer acto y en el primer cuarto del choque apenas fue capaz de inquietar el marco de Varo, apenas con algún disparo lejano o centros, especialmente de Pedro (que jugó a banda cambiada) intrascendentes.

Los Cármenes necesitaba como el comer el primer gol de la campaña del Granada como local, tras la sequía ante el Albacete y después de haber sufrido mucho en La Romareda para pescar un punto. Llegó en el ecuador de la primera parte, cuando los nervios y la impaciencia empezaban a apoderarse de la grada. Un balón aéreo volcado a la izquierda del ataque rojiblanco fue controlado por Pedro justo antes de ser arrollado por el lateral Morer, que no vio al futbolista del Granada y se lo llevó por delante. Penalti claro que Joselu se encargó de transformar con algo de suspense, tras rozar el cuero el larguero (24').

El gol tranquilizó muchísimo al equipo de José Luis Oltra, le dio confianza para montar ataques e intentar aprovechar el juego combinativo de un Barcelona fiel al 'librillo' de la casa: mucho toque y calidad individual. La zaga rojiblanca no sufrió demasiado en el primer acto, en el debut de Charlie Dean acompañando a Menosse en el eje. Los ataques culés con frecuencia morían en uno de los últimos pases, o con disparos sin peligro para un Javi Varas que vivió tranquilo (casi) toda la primera mitad.

Los de Oltra vivieron buenos momentos y estuvieron cerca de hacer el segundo en varias acciones, a menudo al contragolpe después de que el filial culé perdiera el cuero. La banda izquierda del ataque local estuvo muy activa, tanto con Pedro como con las subidas de Álex Martínez. Joselu, de cabeza, estuvo cerca del doblete en el 30', y también pudo marcar Víctor Díaz con un zapatazo en carrera (41'). Antes, en el 34', Montoro se retiró lesionado y fue sustituido por Alberto Martín

Hasta el gol del empate el Barcelona había hecho trabajar muy poco a Javi Varas, mostrándose Vitinho como el hombre más desequilibrante. Hasta que llegó la última jugada del primer tiempo, ya en el descuento, cuando Ruiz de Galarreta se hizo hueco a varios metros del área y colocó un imponente derechazo en la escuadra, que dejó fría a toda la grada de Los Cármenes. Ni siquiera se sacó de centro y los jugadores se fueron a vestuarios.

A la vuelta el Barcelona B apretó. Salió decidido a aprovecharse del estado de shock rojiblanco por el gol del empate, y a punto estuvo Vitinho en sendas acciones dentro del área, que no supo resolver. Lo mejor que le podía pasar al Granada era anotar cuanto antes si no quería volver a ser presa de nervios y presión, y lo hizo. Corría el 51' cuando Víctor Díaz centró largo desde la derecha, el cuero le cayó a Pedro en el otro flanco, que estuvo muy hábil para deshacerse de su par, recortar y disparar duro al primer palo, colocando de nuevo la ventaja para los nazaríes (51').

Pero no tardó el Barcelona en apretar a base de estirar el campo y dominar la posesión. El Granada se fue aculando progresivamente y antes de verse de nuevo empatado sólo gozó de una opción a la contra, desaprovechada por un Pedro que a la postre fue el rojiblanco más destacado.

El Barcelona B empezó a achuchar mucho y el gol del empate llegó como fruto del dominio de la posesión: un balón larguísimo a la espalda de los centrales sorprendió a la zaga y le cayó a Abel, que definió a la perfección frente a Javi Varas, colocando de nuevo las tablas, con un cuarto de partido todavía por delante.

De aquí al final pudo pasar de todo, ya que el Granada se fue a la desesperada a por la victoria y el filial blaugrana pudo haber matado a la contra. Oltra lo intentó con cambios, dando entrada a un recién llegado Rey Manaj, que apenas tuvo opciones. Fueron Pedro y Joselu quienes se acercaron al gol del triunfo , con una grada cada vez más nerviosa. El Barça también generó peligro, pisando mucho el área en acciones a la contra que fueron desbaratadas por la zaga.