Otra vez la misma historia. Eso debieron pensar anoche los aficionados del Castilla. Los fantasmas del curso pasado continúan sobrevolando el Alfredo Di Stéfano. Ni siquiera el pegadizo calor que campea en la capital desde el comienzo del verano ha conseguido espantarlos. Todo sigue igual en el filial madridista.

Solari todavía no ha encontrado la tecla mágica del cuadro blanco. Los mirlos del argentino entraron enchufados al terreno de juego, con hambre de fútbol. Presión alta, ritmo elevado, combinaciones rápidas y mentalidad ofensiva. La figura de Basilio tardó poco en aparecer en escena. El guardameta del Rayo Majadahonda protegió su guarida con dos paradas espectaculares a Dani Gómez y Arturo Molina que evitaron el primer tanto del encuentro.

¡El que perdona, la paga! Del posible 1-0 al 0-1 en apenas un minuto. Jeisoon envió el esférico a la escuadra con un derechazo desde la media luna. Imposible para Luca Zidane. El Castilla trató de igualar la contienda antes del descanso. Tarea inútil. El Rayo Majadahonda, que vistió de azulón sobre el feudo merengue, se fue con ventaja al intermedio.

Dani Gómez apareció en su debut en la categoría de bronce. El delantero culminó a la perfección una gran combinación hilvanada por Arturo y Mancebo. Tablas en el marcador. El filial se fue arriba, quería arrancar el nuevo curso con victoria. La historia no acabó con final feliz. Berodia se sacó de la chistera, a falta de un cuarto de hora para el final, un remate muy poco ortodoxo para enviar los tres puntos hasta Majadahonda. El ariete golpeó el esférico con el culo para batir a Luca Zidane. Estreno con tropiezo del Castilla. Solari tiene trabajo que realizar.

RM Castilla

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