El Sevilla se mantiene muy vivo en el mercado pese a que Óscar Arias aceleró en las últimas semanas la puesta a punta de su centro del campo y su ataque. Hay un jugador que sigue preocupando al club y es Steven Nzonzi, aún en el punto de mira de la Juventus de cara a la próxima temporada y pieza básica del centro del campo de las dos últimas campañas. El club, consciente de la posibilidad de su adiós, ya manejó alternativas para el plantel además del ya consumado fichaje de Pizarro.

Berizzo quiere a Nzonzi en sus planes, pero los del jugador siguen a la espera de un esfuerzo de la Juventus y el Sevilla también contempla el tiempo como única alternativa al desenlace final. El codiciado medio centro francés podría formar parte de un rocambolesco cambio de cromos en el centro del campo de clubes como el Chelsea, la Juventus y el París Saint-Germain, algo que impide un movimiento inminente de su marcha.

Ni el jugador ni su entorno han hecho referencia a su hipotética salida desde la vuelta al trabajo del Sevilla hace ya dos semanas. De líder de la medular de Berizzo a condicionante antes de la previa de Champions: el Sevilla sabe que el futuro de Nzonzi planea de nuevo un escenario de incógnitas en Nervión.

Banega ya es un comodín para Berizzo

A Banega no le falta capacidad para llevar la manija del equipo sevillista en términos de construcción. El argentino ya mostró en los dos primeros duelos del Sevilla que será la bandera creativa de Berizzo sobre el césped. Cuando estuvo a las órdenes de Unai Emery, ya evidenció su capacidad natural para crear desde posiciones retrasadas y también para actuar en los últimos metros como enlace con la delantera. Lo sabe el técnico argentino, que ya varió la posición del jugador para comprobar que su polivalencia le abre numerosas alternativas. En su periplo anterior en el Sevilla, mostró su mejor nivel al estar acompañado por Nzonzi y Krychowiak, aunque la apuesta de Berizzo pueda asemejarse más al Nasri del pasado curso.