El Levante se pasea por Zorrilla y golea al Valladolid
El líder fue mejor durante todo el partido, dominó durante 75 minutos y goleó al Valladolid (0-4), que no perdía en Zorrilla desde septiembre. Marcaron Roger, Postigo, Morales y Jason.
El Levante llegaba a Zorrilla como líder indiscutible, como un conjunto con pie y medio en Primera División, como un grupo que aprovecha la ola del liderato para ganar partidos. No necesita demasiado para llevarse los tres puntos, para estar destacado en la clasificación. Se vio en la primera parte. Empezó controlando el balón el equipo local, asociándose en la zona de interior, pero sin demasiado peligro. Sólo Jordán remató mordido en un tiro dentro del área, que paró, sin problemas Raúl. En el otro lado, sin embargo, el equipo de Muñiz se juntó en 30 metros y con media ocasión se puso en ventaja. Roger hizo un gran desmarque, fue al choque con Pau Torres y cayó. Medie Jiménez no tuvo duda con el líder y pitó penalti. El propio delantero engañó al meta en el lanzamiento y adelantó a los azulgrana sin celebrarlo. El gol fue como un puñetazo en el mentón del Valladolid, estaba sonado, no salía de su campo, volvía a hacerse muy largo y dejó de ver de cerca a Raúl. Tan tocados estaban los blanquivioletas, que Postigo fue a centrar y marcó gol ante el error de Pau, casi de casualidad. Con Herrera metido en su banquillo buscando soluciones, Villar marcó, pero el tanto fue anulado por supuesto fuera de juego.
La segunda parte no fue mejor para los locales. El Valladolid, con Herrera sin asomar del banquillo, pasó a un 4-2-4 y quiso empujar más por intención que por juego. Alex López llegó un par de veces a la línea de fondo y puso balones peligrosos que no acabaron con remate. Los pucelanos empujaban, pero no eran capaces de crear ocasiones. Sólo Villar, de cabeza, y Jose, desde lejos, probaron a un Raúl que pasó una apacible tarde en la incipiente primavera pucelana. Una vez que se quitó ese tímido dominio local, el Levante miró hacia la portería de Pau, otra vez. De hecho, un pase filtrado por encima de la defensa local acabó en las botas de Morales que no tuvo problemas para marcar el 0-3. Enseguida Jason marcó el cuarto en otra entrada desde fuera hacia adentro en la que Pau estaba completamente vendido.
Definitivamente, el Levante se paseó por Zorrilla, sigue su marcheta militar hacia Primera, mientras que el Valladolid vuelve a estar en un agujero negro, en una duda continua, en una indefinición. En el mes de marzo, el equipo de Herrera no sabe a qué jugar o no consigue jugar a lo que quiere. El problema es que, quien más quien menos, empieza a mirar hacia abajo recordando el lamentable final de temporada pasada. Vuelven los fantasmas a Zorrilla.
