Nuestro genio en Milán

Luis Suárez es un caso singular entre los grandes jugadores españoles, y lo es por numerosas razones. No sólo es el único de nuestros futbolistas que ha ganado el Balón de Oro –edición de 1960–, sino que durante cinco años figuró entre los principales aspirantes al trofeo. No era una época cualquiera. Suárez coincidió durante su carrera con estrellas del calibre de Di Stéfano, Puskas, Gento, Eusebio, Bobby Charlton, Uwe Seeler, Sandro Mazzola, Gianni Rivera, Dennis Law, Masopust, Yashin, Kopa y un largo etcétera de futbolistas inolvidables. Entre todos ellos, el centrocampista español fue uno de los mejores y más influyentes.

Otra peculiaridad de Suárez está relacionada con una trayectoria muy infrecuente en aquellos días, a finales de los 50 y principios de los años 60. Nacido en A Coruña en 1935, fichó por el Barça con 20 años. Se erigió en el jugador más importante del equipo, que en aquellos días funcionaba tan bien como el Real Madrid en la Liga española, pero no alcanzaba el éxito en la Copa de Europa. Inteligente, dotado de una técnica exquisita, gran pasador en todas las facetas, con una dinámica que le permitía jugar en posiciones cercanas al área de su equipo y alcanzar la rival con facilidad, Luis Suárez fue traspasado al Inter de Milán en el apogeo de su carrera, en 1960, por una cifra récord en aquel momento: 25 millones de pesetas.

La operación condicionó durante años, quizá durante más de una década, la trayectoria del Barça, que entró en una fase declinante. El impacto de Luis Suárez en el Inter fue automático. Allí se convirtió en un futbolista venerado por la hinchada. Con el Inter ganó dos ediciones de la Copa de Europa. Aunque Luis Peiró y Luis del Sol también habían emprendido la aventura italiana, España no era precisamente un país exportador de futbolistas. Suárez, que jugó en la selección que ganó la Eurocopa de 1964, disfrutó de sus mejores años fuera de España, con otra particularidad: vive en Milán, donde se le conoce por Luisito, pero cada año tiene más acento gallego.