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RAYO VALLECANO

El Rayo deja solo a Felipe Miñambres en su despedida

Miñambres deja el Rayo tras nueve años y lo hizo en una sala sin símbolos rayistas, ni cartelería, ni representación del club: "No quiero hablar del futuro".

Actualizado a
El Rayo deja solo a Felipe Miñambres en su despedida
Isaac Fouto

“Gracias por asistir. Os he citado para despedirme y sobre todo para dar las gracias. A la afición porque desde el primer día que llegué me he sentido como si llevase en esta casa dese que nací, me han dejado pelear con ellos hombro con hombro para tratar de hacer mejor este club. Me han demostrado cariño en los buenos momentos y en algunos malos como en este último descenso. Eso ha tenido un valor increíble. Hemos tenido muchos éxitos en este club y lo difícil es estar ahí cuando se pierde. Dar gracias a los entrenadores y jugadores que han pasado por este club y que han aportado su grano de arena para defender la Franja y han creído en un proyecto que les hemos contado y han defendido esto con los valores que le hemos intentado transmitir. Dar gracias a los trabajadores de este club, llenos de profesionalidad y dignidad, que me hacen sentirme orgulloso de cada día que he venido a trabajar con ellos. Por defender y hacer este club mejor en las peores circunstancias que hemos tenido. Estoy muy orgulloso de cada día compartido con ellos. Más que compañeros de trabajo he encontrado amigos y eso es lo más grande. Dar las gracias a los medios por comprenderme al no poderos atender porque estos días no quería no deciros nada. Las cosas tienen unos caminos que no podía contar. Una de las frases que me han mandado por WhatsApp me ha calado. ‘Trabajar con ilusión se llama estrés, pero trabajar con amor se llama pasión’. Para mí ha sido un placer cada momento en este club, los buenos y los malos”. Así comenzó Felipe su despedida de la dirección deportiva del Rayo nueve temporadas después, con la voz quebrada, fruto de la emoción y flanqueado por su ayudante Ángel Medina y con su familia también presente en la sala. Una sala sin símbolos rayistas. Ni cartelería, ni representación del club.

¿Por qué se va?

Las cosas las digo en la cara y la persona que manda en el club sabe por qué me voy. Con eso me vale. He sido muy feliz, pero llega un momento en que se termina. He comunicado en tiempo y forma todo lo que iba a hacer. Y así ha sido. No lo quiero hacer público. Es mi línea de trabajo desde siempre. No airear problemas.

¿Cómo es su relación con el club y el presidente?

He dado las gracias a quien se las tenía que dar. He tenido una relación normal. He estado en reuniones para jugadores y nuevo entrenador. Di opinión y pautas hasta que se me ha pedido. Mi relación es normal.

¿Qué diría a los aficionados críticos?

La gente que me conoce sabe mis valores. No están guiados por el dinero ni las categorías de los clubes. No me muevo por eso. Yo vine en Segunda B, venía a un gran club y lo he disfrutado como tal.

Es feo acabar ante un juez…

Ayer me llegó un Burofax, no sé si habrá juicio o no. Yo sé cómo lo he hecho y está bien hecho en tiempo y forma. Y nada. Las cosas que me llevo no me las va a quitar nadie. Nadie me quitará lo vivido. Lo sentido, disfrutado. El éxito del juvenil en Ceuta. Las vivencias no me las van a quitar.

¿Y el futuro?

No quiero hablar de eso. Lo importante es que dejo el Rayo.

¿Espera seguir trabajando el año que viene?

Sí. Otros equipos se han dirigido al club hablándoles abiertamente de mí. Al club y a quien manda en el club.

¿Irá a los Días del Rayismo, donde estaba prevista una charla suya?

Cuando me llamaron no puse ningún problema. Les dije que igual no estaba y para mí es un orgullo. Será un orgullo y un honor estar con amigos.

El Rayo se queda en una situación incómoda. Se queda en Segunda y se marcha, Paco también…

No soy artífice de nada, de la permanencia o los éxitos. Soy cabeza visible de un trabajo detrás, de ojeadores, trabajadores del club como José Luis o Juan Pedro... Me ha tocado la suerte de defenderlo. Los clubes no se mantienen sobre las personas sino sobre otros cimientos. No me gusta moverme mucho. Estuve trece años en Tenerife y aquí el noveno. Llegarán otras personas igual de preparadas o mejor que nosotros. Los cimientos del Rayo son fuertes.

Se habla de Cobeño y Míchel como sustitutos…

He estado trabajando con ellos y les he dado opinión. Es un tema que compete al presidente. Puedo ayudarles cuando me quieran llamar. Me ofrezco. Son gente del club, que llevan muchos años y pueden hacer bien las cosas.

¿Hay algo firmado con el Celta?

No me voy porque tenga una oferta mejor. Me fui del Tenerife con un contrato en vigor porque el presidente iba a hacer una cosa que yo pensaba que estaba mal. Y me quedé sin trabajo. Hay equipos interesados por mí, pero han llamado directamente al club para interesarse, pero esa no es la situación que me hace... Hubiese preferido hacer esto antes. He esperado porque el club me pidió si podía ser el último día.

¿Cómo ha vivido esta semana llena de informaciones que apuntaban a que trabajaba ya para el Celta y estaba en contacto permanente con Berizzo?

No leo. Tenía un entrenador, el Indio Solari, que siendo jugador me decía… Tú Felipe ya sabes cómo has jugado. Cuando lo hagas bien, cómprate y los lees todos los periódicos, cuando lo hagas mal no te compres ninguno. Así no te vuelves loco. Sigo su consejo.

¿Han sido discrepancias por el proyecto deportivo?

No hablo de discrepancias. Nunca he hablado de eso. Se acabó. Fui feliz aquí. Se lo he dicho a quién se lo tenía que decir.

¿La decisión desde cuándo estaba tomada?

(Un largo silencio). Desde siempre el presidente me ha dado la libertad para decir lo que pensaba y siempre lo he hecho.

¿Por qué se va?

Hay cosas públicas y otras privadas. Y yo no las voy a decir. Me puedo ir con la cabeza bien alta porque he dado todo y más para que esto siguiese funcionando, para ayudar. En todos los aspectos del club y no sólo en lo deportivo.

Se despide sin apoyo del club y sin cartelería, ¿entiende el cabreo?

Cada uno decide lo que hace. No hablo de los demás.