NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LAS PALMAS 1 - SPORTING 1

Punto insuficiente que no saca al Sporting del descenso

Las Palmas se adelantó con un tanto de Bigas y Jony igualó en la segunda mitad con una buena acción personal. El equipo de Abelardo no aprovecha el pinchazo del Getafe.

Actualizado a
Punto insuficiente que no saca al Sporting del descenso
LALIGA

Las Palmas y Sporting de Gijón sumaron un punto a sus casilleros que dejan mal sabor de boca a los dos. Unos querían regalar la victoria y el certificado de la permanencia a su afición; los otros, salir del infierno para no verse con problemas en las tremendas jornadas que le vienen encima. Pero ni lo uno ni lo otro. Y eso que los dos equipos tuvieron la oportunidad de llevarse el partido y los tres puntos al casillero.

La primera parte fue amarilla y, la segunda, rojiblanca. Bigas marcó a los tres minutos y Jony a los tres de la segunda parte. Ambos fallaron de cara a la portería y ambos equipos atosigaron a su rival y perdieron el norte por momentos.

Dos minutos aguantó el Sporting en el Estadio de Gran Canaria. Escenario más reluciente que nunca gracias a la envidiable dinámica de los amarillos. Los de Abelardo, noqueados de principio a fin en la primera mitad. Muchos saques de esquina con un poco de peligro, mucho balón largo sin sentido y, sobre todo, desánimo. Salvo algún chispazo de Jony, los asturianos bajaron las pulsaciones al mismo ritmo que lo hacía Las Palmas. Madurez y solvencia definen a los de Setién; nerviosismo contenido, a los gijoneses. Tanto, que volvieron a encogerse cuando mejor estaban, pues a Viera le anularon un gol por dudoso fuera de juego. Fin de la primera parte con la sensación de excesiva confianza local.

Comenzó el Sporting la segunda parte como un vendaval. Tras una malograda contra de Roque que no vio a El Zhar en el otro lado, Jony se metió como un cuchillo caliente hasta verse las caras con Varas y marcó el empate. Golazo típico del talentoso asturiano. Y mientras despertaba el equipo de Setién, Sanabria se permitía el lujo de tirar un balón fuera cuando se celebraba la remontada.

Equilibrio de fuerzas tras la arenga de Abelardo en el descanso. El partido, en los primeros minutos, frenético. Y aunque luego bajó la intensidad, era el equipo visitante el que imprimía la garra. Las Palmas perdía con facilidad la pelota debido a la asfixiante presión rojiblanca, más acostumbrado a la brega que al estilismo.

En los minutos finales, el Sporting encerró a Las Palmas, que tiró de Willian José para las contras. Entre una cosa y la otra, el choque pasó de la intensidad a la imprecisión. Y de ahí, a un despropósito que solo pudo parar el colegiado con el pitido final. Alivio al esperpento.