Las Palmas corta la racha de triunfos seguidos del Málaga
Tana había adelantado a los locales, pero Santa Cruz empató 20 minutos después. Hubo ocasiones para ambos. Empate insuficiente para los de Setién.
Las Palmas y Málaga se repartieron un punto en un choque parejo. A los puntos, como en boxeo, habría ganado el conjunto de Javi Gracia. Los amarillos no lograron hacer su fútbol de toque y los malagueños se centraron más en el orden táctico. Sin embargo, Tana logró marcar de nuevo, y ya van tres seguidas. Luego sí se vería la mejor versión local hasta que Roque Santa Cruz, el mejor del partido, dio un mazazo tras combinar con Cop. La igualdad fue la nota predominante en un partido tosco y falto de ritmo.
El Málaga salió a por todas nada más iniciarse el partido. Los de Gracia atosigaron a los amarillos que, durante los primeros veinte minutos, tuvieron que sacar balones de su área ante la peligrosa presencia de Santa Cruz. Ni un atisbo del estilo de juego visto en otras ocasiones por parte de Las Palmas. Faltaba ritmo en los grancanarios y precisión para los andaluces en los últimos metros. Las internadas de Cop y Chory Castro por la banda de David Simón, crearon una autopista para el ataque visitante. Varas tuvo que emplearse a fondo en una falta lanzada en la frontal del área por Recio, y que Cop remató forzosamente y sin acierto ante el meta.
Luego, Las Palmas despertó con la ocasión más clara para los de Setién. Viera, con más actitud que acierto, envió un balón franco para que Araujo marcara. El ariete argentino no alcanzó la pelota con claridad, para alivio de Kameni.
Las fuerzas se equilibraron, y la Unión Deportiva fue a por el gol. Mientras, el Málaga cambiaba la estrategia y sacaba su manual de contragolpes. Por entonces, el ímpetu local se desvaneció y el partido, en general, también lo hizo.
Aburrido. El choque entró en un sueño profundo. Todo se centró en el medio del campo, de donde la pelota salía sin sentido a cualquiera de las dos áreas. Mucha fuerza, mucha pelea, y pocas ocasiones para desequilibrar el marcador.
La segunda mitad comenzó más animada. Avisó Tana con un lejano tiro pasó cerca del palo. Al minuto respondió Santa Cruz de cabeza. Más diversión en dos minutos que en toda la primera parte. A la tercera vendría el gol: Tana combinó con Araujo y disparó con potencia y pegado al palo, haciendo inútil la estirada de Kameni. Uno a cero. Después vendría un monólogo durante quince minutos de Las Palmas. Control total del juego que serviría para coger aire.
Y el Málaga aprovechó el exceso de confianza. Cop y Santa Cruz se entendieron a la perfección. El ariete pasó al mediapunta croata, que se la devolvió para que la empujara. Empate en el marcador y duro golpe después de dominar la pelota. Sentó tan mal el tanto visitante que los amarillos quedaron noqueados. Y el Málaga buscó el segundo. Estuvo cerca. En los minutos finales, serían los de Quique Setién quienes empujaran para lograr la victoria. Pero, como pocas veces ocurre, se hizo justicia.