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BARÇA B 0-LLAGOSTERA 1

La solidez defensiva del Llagostera asalta el Miniestadi

Tuvieron suficiente los gerundenses con un solitario gol en propia meta de Patric Gabarrón en el primer tiempo para terminar con una racha de tres victorias consecutivas del filial azulgrana.

Actualizado a
La solidez defensiva del Llagostera asalta el Miniestadi

El Llagostera logró una victoria de prestigio -la primera a domicilio de la temporada- ante el Barcelona B (0-1), en un partido en el que los visitantes bloquearon el poderío ofensivo mostrado por los azulgrana en las últimas jornadas.

Tuvieron suficiente los gerundenses con un solitario gol en propia meta de Patric Gabarrón en el primer tiempo para asaltar en el, hasta hoy, inexpugnable Miniestadi y terminar con una racha de tres victorias consecutivas del filial azulgrana.

Plantéo Santi Castillejo un partido inteligente. Consciente de que su rival controlaría el ritmo a través de la posesión, no dudó en achicar espacios, presionar la salida del balón de los centrales azulgrana a través del sacrificio de los puntas Gila y Juanjo, y esperar su oportunidad en algún contraataque o bien a balón parado.

El plan de los gerundenses funcionó. Los barceloneses no encontraron la continuidad en el juego de las últimas jornadas y sus volantes no consiguieron conectar con los hombres de ataque.

Eso lo aprovechó el Llagostera para crear peligro. Avisó primero Juanjo con un cabezazo que topó con el travesaño de la portería de Ortolà. Sería precisamente el guardameta castellonense protagonista, junto a Patric Gabarrón, del primer gol visitante (min.21).

Presionó Gila la salida de los centrales azulgrana, se hizo con el esférico, superó a Ortolà, que falló en su salida, y con todo a su favor, el delantero del Llagostera centró para que finalmente Patric introdujese el balón a la red.

Conseguían los gerundenses su objetivo: adelantarse en el marcador para poder defenderse con más tranquilidad, jugando con los nervios del jovencísimo plantel azulgrana. Tras el gol, reaccionaron, poco a poco, los de Eusebio que empezaron a ahogar a su rival.

Grimaldo, hoy de nuevo interior izquierdo, probó suerte con un disparo lejano que René atajó rechazó con algún que otro problema, mientras que las cabalgadas de Adama.

Tras la reanudación buscó el Barcelona el gol, con más corazón que cabeza, una circunstancia que favoreció a un Llagostera que aprovechaba las grietas defensivas de su rival.

En una de ellas, Rico se desmarcó a la espalda de Diagne, se plantó ante Ortolá y su disparo, demasiado centrado, lo rechazó el arquero azulgrana.

Intentó añadir algo de dinamismo ofensivo Eusebio con la entrada de Juan Cámara y Halilovic, pero las ocasiones no llegaban y el Llagostera se creyó que podía sentenciar el partido a la contra. Solo Samper sobresalía en la zona ancha azulgrana, inoperante ante la impenetrable red defensiva planteada por Castillejo.

En los últimos cinco minutos, el Barça B buscó a la desesperada el empate. Lo tuvo Halilovic en un disparo lejano que rechazó un atento René. Fue la última ocasión de un partido, en el que el orden defensivo borró la exuberancia ofensiva, en una batalla de estilos antagónica