Gareth Bale ha sido la única luz del equipo en la gira por EE UU

El Madrid ha vuelto de su gira por Estados Unidos con un saldo flojo (un empate y dos derrotas) pero, al menos, tiene la buena nueva de que Bale ha empezado como un misil con goles (dos, uno de ellos espectacular ante el Inter), dos balones al palo y acciones de mucha clase. A ocho días de la Supercopa de Europa contra el Sevilla en Cardiff (Gales) y mientras Cristiano sigue cogiendo la forma, el ‘11’ está tirando del ataque madridista.

Bale sí es profeta en su tierra y quiere deleitar a sus paisanos. El británico está aprovechando al máximo su primera pretemporada completa en el Madrid. El año pasado, mientras la entidad blanca cerraba su traspaso con el Tottenham, tenía que entrenarse en solitario y empezaba septiembre recluido en Marbella... Ahora, en cambio, ha tenido cincuenta días de vacaciones y aún así se plantó al inicio de los entrenamientos en Valdebebas el pasado 14 de julio con un físico excepcional para esta época del año. Llegará a la Supercopa fresco y con 29 días de rodaje en las piernas.

Bale no se encuentra lejos del pico de forma que exhibió en el tramo final de la temporada pasada. Aún resuena su tremenda galopada contra Bartra en el minuto 85 que le dio al Madrid la Copa en Mestalla. 38 días después, hizo el 2-1 en la final de la Décima en Lisboa. Como AS publicó el pasado 15 de junio, le ha dicho a su entorno que va a por todas este año: “Aspiro al Balón de Oro y a ganarlo todo con el Madrid”. La primera parada será este 12 de agosto en Cardiff...