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BARCELONA B 4 - XEREZ 2

El Barça B se adjudica un loco intercambio de golpes

El Barcelona B se adjudicó hoy un loco intercambio de golpes y goles ante un Xerez respondón (4-2), que remontó en el segundo tiempo.

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El Barcelona B se adjudicó hoy un loco intercambio de golpes y goles ante un Xerez respondón (4-2), que remontó en el segundo tiempo el espectacular gol de Deulofeu, pero acabó sucumbiendo en pocos minutos ante la bravura del filial. Remontadas son amores, aunque menos para el que las padece.

El descenso acecha cada vez más al Xerez, incapaz de ganar desde hace ya nueve jornadas. El equipo de Esteban Vigo es un funambulista en un alambre que titubea. Puede que fuera esa amenaza del abismo la que acabó resucitando su orgullo propio, encendiendo un partido que parecía escrito para triunfo y gloria de Deulofeu. Andaba confiado tras el descanso el filial barcelonista, tras un brillante primer tiempo liderado por el delantero.

No tiene techo el extremo catalán. Omnipresente y omnipotente en el primer acto, lanzado contra el mundo, vencedor de toda y cada una de las acciones. Hay nombres que con solo pronunciarlos producen efectos sísmicos y Deulofeu es uno de ellos. En ocasiones, se le achaca que solo aparece en chispazos geniales, desconectando durante muchos minutos. Pero el de Riudarenes se marcó una primera parte tremenda, bien acompañado por el mejor Araujo y un Luis Alberto pletórico.

Éste último atrasó su posición hoy al centro del campo, dada la ausencia de los timoneles azulgranas, Sergi Roberto y Rafinha. El sevillano se salió y huele a Primera. Deulofeu apunta aún más alto. A los veinte minutos, agarró el cuero en el centro del campo y se deslizó con una facilidad pasmosa entre las líneas del Xerez. Más que fútbol, pareció patinaje artístico. Surfeó entre rivales a base de cambios de ritmo y, al entrar al área, ante un muro de cuatro defensas, frenó en seco.

El tiempo se detuvo en el estadio. Un suave golpeo colocado al poste, inalcanzable para el meta Raúl, hizo el resto (1-0). Deulofeu corría, Deulofeu jugaba, Deulofeu marcaba. El poste, poco después, evitó que ampliara su cuenta. También Araujo vio cómo la madera repelía un buen disparo. El Xerez perseguía sombras de las sombras y solo Rueda, a la media hora, desperdiciaba en la soledad del área un buen centro de Marcos. Todo apuntaba a tarde tranquila en el Miniestadi. Pero tras la reanudación, el equipo andaluz regresó de entre los muertos.

Lucas Porcar quiso ensombrecer la velada de Deulofeu y lo hizo hasta en dos ocasiones, gracias a incomprensibles despistes del rival. Empató al encañonar un balón muerto en la media luna a los pocos minutos de empezar el segundo tiempo y volteó el marcador pocos después, al dejar atrás a la defensa por velocidad, tras una pérdida de balón de los azulgranas en mediocampo (1-2).

Restaba menos de media hora y el filial quedó noqueado durante unos instantes, pero se contagió de la bravura de Araujo. El argentino se puso el mono de asistente y, gracias a sus pases, un reivindicado Espinosa primero y Luis Alberto después daban la vuelta al marcador en apenas de dos minutos de forma cruel. Tato perdonó a falta de diez minutos el que podría haber sido un nuevo empate que enloqueciera las crónicas de la tarde. Pero el Barça B supo dormir el desenlace, hasta que Joan Román puso la puntilla en el tiempo añadido en un contragolpe (4-2).