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"El sello Plus es pasión y es rigor: es volcarse siempre"

Noemí de Miguel presenta en junio 'Días de Fútbol'.

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La Liga terminó, pero Noemí de Miguel (Autol, La Rioja, 1980) sigue dedicándole todas sus horas al fútbol. Presenta cada noche Días de Fútbol (C+ Fútbol, 23:00) con María Gracia. Entre las dos, un lazo de acero: el deporte: "Ambas estamos muy involucradas y somos muy futboleras. ¡Es la primera vez en Canal+ que dos mujeres presentan un programa de fútbol!".

Están volcadas. Días de fútbol repasa la actualidad con una tertulia cuyas voces cambian cada día. Por su plató han pasado Relaño, director de AS, Matallanas, Sandoval, Cristina Pedroche y Xisco. Hoy lo hará Moyá (Getafe). "Estamos pendientes de todo. Playoffs. Fichajes...". Y la Eurocopa, claro. "Cada día emitiremos un resumen". Ella vivió en Sudáfrica el gol de Iniesta, el Mundial. Esta Eurocopa la vivirá en Canal+ pegada a la tele y con una imagen, su abuelo, en cada gol de España, en cada partido ganado.

Porque Noemí mira atrás y se ve ante una tele sin dibujos. La suya sólo emitía deporte, El Día Después. Don Balón era la carpeta y el fútbol, el recreo. Y su abuelo. Siempre su abuelo. "Una de las imágenes más claras que tengo es del Mundial del 94. Me dijo: 'Hija, siempre pasa. Siempre perdemos en cuartos'. En Sudáfrica me acordé: 'Abuelo, no, no siempre". Se emociona.

"Reconozco que intenté jugar al fútbol, pero era muy mala". Y ahí estaba la tele. Y la vocación que crecía. "Estudié en Bilbao y vine a hacer el Master de RNE. La tele se me hacía muy grande. Nunca fue mi idea". Pero tras tres años en Tablero llegó Canal+ y le puso nombre a su vocación: el sello Plus. "Es rigor y pasión. Volcarse para que al espectador no le falte nada". Con la Liga, presenta El Día del Fútbol con Nacho Aranda y Pablo Pinto. Ahora Días de Fútbol. Mira con ganas la Champions, mientras le embarga otro recuerdo: "El día que presenté El Día Después". Había traspasado la pantalla. Y volvió todo. La tele sin dibujos. La mano de su abuelo. Y esas ganas de contar deporte, esa vocación, que sigue creciendo. Gol a gol. Día a día. Sin techo.