Mónica Marchante
"Se echa de menos a Valdano en el palco"
El periodismo la atrapó a los 13 años. Se bregó en la radio y desde 2004 hace las entrevistas del palco de Canal+. Ahora las trasladará a un programa en C+ Liga. Mónica Marchante mira atrás: sus inicios, lo más duro, lo que no olvidará.
¿La primera entrevista?
A Juan Antonio Corbalán, ¡a los 15 años!, para el colegio.
¿Cómo fueron sus inicios?
Al terminar primero, en 1988, trabajé dos años en Radio Intercontinental. ¡Recuerdo con nitidez cuando iba a Las Rozas con Antonio Lobato en su panda!
¿Cómo saltó a Canal+?
Me echaron de la radio después de siete años. Busqué, me ofrecieron la oportunidad de entrar de becaria y empecé de cero. ¡Hasta pasé una prueba!
¿Cómo surgió hacer las entrevistas del palco?
En 2004, cuando se fue Pedrerol se planteó cubrir su baja. Me propuse y empecé en un Racing-Barça. Había hecho muchas entrevistas, pero esto era directo, estaba de los nervios.
¿Hay algún secreto?
Intento preguntar lo que a mí me gustaría saber si lo estuviera viendo desde mi casa.
¿El mejor consejo?
Me lo dio Olga Viza. "Cuando me puse por primera vez delante de una cámara llevaba nueve años detrás", me dijo. No hay nada más cierto. Cuando yo me puse delante llevaba ocho años detrás y tienes mucho ganado.
¿Alguna entrevista que recuerde con cariño?
A Guardiola, por cómo me trató en uno de sus momentos más duros, cuando dio positivo en el Brescia. Fue la única entrevista que dio. Me enteré de donde vivía y llamé al telefonillo. No lo olvidaré, me dio una entrevista sin conocerme de nada.
¿La situación más dura que ha vivido en un palco?
La más difícil y la mejor fue una noticia, cuando dije que Raúl no iba a ir convocado con la Selección, que no volvería. Una parte importante de la profesión lo desmintió. Fueron cinco días interminables. Cuando Luis dio la lista me cogí una llorera.
¿Una entrevista pendiente?
A Mourinho, aunque sí que le entrevisté cuando estaba en el Chelsea. Y estuvo encantador.
¿La más difícil?
Alguna con Valdano el año pasado. Sabía que pasaba una situación muy dura. Dio un paso a un lado ante la cámara. Sé que fue un trago. Que hablaba como director general del Madrid, que no podía hablar como Valdano.
¿Se le echa de menos?
Por supuesto. Coges cariño a la gente con la que tratas a diario. Aunque soy partidaria de guardar las distancias con el entrevistado, que cuando pregunto algo sea la primera vez. Es más fresco. Más directo.
¿Por qué periodista?
Fue a los 13 años, en el Bernabéu. Nací en Roma y aquel día, un 11 de julio de 1982, Italia jugaba la final del Mundial a 500 metros de mi casa. Un brasileño me revendió una entrada por 2.000 pesetas. Rompí la hucha. Era la primera vez que pisaba un estadio. Me atrapó. Supe que me quería dedicar a esto. Y después, otro 11 de julio, viví otra final de un Mundial, el de España, en Sudáfrica. Fíjate, un círculo perfecto.