"Si no marco en Bilbao, volveré a ser malo..."

Ha vivido usted su primera gran noche con la camiseta del Madrid con un doblete decisivo. ¿Cómo se siente?

Estoy muy, pero muy contento con todo lo que ha sucedido frente al Tottenham. Feliz de lo que ha realizado el equipo y feliz también por lo que he hecho yo también. Lo del pasado sábado frente al Sporting fue un palo muy duro y el martes por la noche los jugadores del Madrid dijimos: "Estamos aquí y estamos dispuestos a pelear". Mostramos mucha personalidad en el terreno de juego y esto fue clave en este magnífico resultado. Mourinho nos explicó antes del encuentro que el equipo que iba a ganar este primer encuentro era el que iba a mostrar más ganas que el rival. Y así sucedió Con este 4-0 hemos dado un gran paso para conseguir la clasificación para semifinales.

¿Considera que ya está el Madrid clasificado para las semifinales?

Que quede claro que no está hecho todavía. Cuando quieres matar a una serpiente tienes que cortarle la cabeza. Quiero decir con eso que tenemos que rematar la faena en Londres la semana que viene. No nos podemos despistar allí ni un minuto. Queda un partido por disputarse y hay que jugarlo con mucha seriedad.

Entonces, ¿hay espacio para que el equipo londinense pueda dar aún la sorpresa en White Hart Lane?

El fútbol es demasiado especial, por no decir raro en ocasiones, como para sentirnos ya metidos en la semifinal. Hay que tener la cabeza bien puesta sobre las espaldas y viajaremos a Londres con un único objetivo en mente: ganar también el partido de vuelta.

Se le ha visto en una nube durante el encuentro. Nada que ver con el Manolito del partido contra el Sporting

Sabía que iba a ser un partido muy importante para mí, sobre todo después de lo del sábado. Quería coger confianza rápidamente, volver a encontrarme con mi forma de jugar, es decir controlar la pelota en ataque, asociarme con otros compañeros, buscarle las cosquillas a los defensores rivales Cuando uno tiene la suerte de marcar un gol tan rápido en unos cuartos de final de Liga de Campeones, la confianza vuelve enseguida y, después, todo sale de cara.

Tanto Mourinho como los jugadores habían pedido el apoyo del público. Parece que ha ocurrido algo bonito en el Santiago Bernabéu el martes por la noche. ¿Lo ha sentido en el césped?

Cuando se juega en casa la ida de una competición tan importante como la Champions es esencial marcar la diferencia. Hacer un resultado positivo antes de la vuelta. En estos momentos, el apoyo de la afición puede resultar decisivo. Y eso es lo que ha sucedido frente al Tottenham. Había un ambiente de Champions en el Bernabéu y me hace mucha ilusión pensar que nuestros aficionados han vuelto a casa el martes con una sonrisa dibujada en la cara.

La Prensa fue dura con usted después de sus fallos en la derrota con el Sporting. ¿Ha leído estas críticas?

No leo la Prensa española porque todavía no soy capaz de entender el español La verdad, no me interesa demasiado lo que se puede decir de mí porque el fútbol está hecho de altibajos. Según la Prensa, el pasado fin de semana seguramente que yo era el jugador más malo del equipo y ahora van a decir que soy casi como un dios. Y si el próximo sábado en Bilbao no marco un gol volveré a ser malo No quiero comerme el coco con estas cosas, la verdad. Lo único que vale es el trabajo duro a diario en los entrenamientos y durante los partidos.

¿Se ha hecho ya al modo de vida que hay en España y a su competición?

Estoy adaptándome poco a poco a la vida en España y cada vez las cosas van a ser mejor para mí. Estoy listo para ayudar y para devolver la confianza que se ha puesto en mí.

¿Se ve quedándose en el club en junio?

Yo quiero quedarme, pero es el club quien lo evaluará en verano viendo cómo lo hice durante la cesión...