La FIFA pide "apoyo para luchar contra las mafias"

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha reiterado los deseos del organismo de luchar contra el amaño de partidos, recalcando la necesidad de contar con el respaldo de los gobiernos porque son asuntos que deben resolverse por la vía penal.

"Las manipulaciones fraudulentas socavan los valores fundamentales del deporte, como son el juego limpio, el respeto y la disciplina, y debería haber tolerancia cero", recalcó Blatter, en su discurso de apertura del congreso ''Financiación del deporte: patrocinio y apuestas deportivas''.

El organismo rector del fútbol mundial, sin embargo, "no puede enfrentarse solo a las mafias de apuestas", recuerda la FIFA en un comunicado, ya que "el terreno en el que se mueven incumbe al derecho penal" por lo que "necesita el apoyo de los gobiernos y de sus órganos de administración de justicia".

"Estoy convencido de que el fútbol también combatirá y superará con éxito esta nueva plaga", proclamó Blatter al término de su alocución, añadió el mandatario.

Por su parte, el asesor especial del secretario general de la ONU sobre el deporte, Wilfried Lemke, valoró el importante papel del deporte para el desarrollo y la paz y en la consecución de los objetivos del milenio. "El deporte pierde ese significado cuando las manipulaciones fraudulentas le roban sus valores, esos mismos valores que lo hacen tan popular y singular. Así es como el deporte se convierte en juguete de intereses económicos", advirtió.

"Por eso, es tan importante que los gobiernos desarrollen reglas y leyes contra los amaños de las apuestas, y que asimismo apoyen financieramente la campaña contra las apuestas deportivas ilegales. La amenaza de estos fraudes se está agravando seriamente y ahora se trata de congregar a todos los poderes sociales para que luchen juntos contra este problema", aseveró Lemke.

Mientras, el antiguo juez del Tribunal Constitucional Federal Alemán Udo Steiner avisó de que el deporte está cada vez más amenazado por las manipulaciones fraudulentas. De hecho, el Comité Olímpico Internacional lo califica incluso como la mayor amenaza que el deporte soporta actualmente en todo el mundo.