Rudy quiere una extensión de contrato con los Blazers

En verano, Rudy llegó a la pretemporada de Portland Trail Blazers dispuesto a forzar su salida de la franquicia hasta el punto de que la NBA le puso una multa de 25000 dólares por las declaraciones que tanto él como su agente realizaron en ese sentido. Falta de adaptación, incomodidad con el rol desempeñado en el equipo y supuestas ofertas mareantes del baloncesto del viejo continente. Concretamente, su llegada al Barcelona pareció un hecho próximo mientras Rudy tensaba la cuerda en Oregon. Al final ni hubo traspaso (especulaciones sí: Bulls, Hornets, Knicks...) ni hubo desvinculación contractual y regreso a España. Rudy comenzó una temporada que amenazaba tormenta y en la que sorprendente y felizmente está teniendo sus mejores sensaciones desde su año de novato.

Una plaga casi bíblica de lesiones ha hecho que los Blazers pasen de seria amenaza a la jerarquía del Oeste a meritorio aspirante a las últimas plazas de playoffs. Con el juego interior arrasado (Oden otra vez fuera de combate, sus relevos en una espiral de problemas físicos) y sin un Brandon Roy cuyos problemas de rodilla amenazan no sólo su temporada sino toda su carrera, Portland consigue estar por encima del 50% de victorias (ahora 26-23) y en zona playoffs gracias a la rigurosidad del sistema McMillan, que luce más en la necesidad, y a la eclosión de LaMarcus Aldridge, un jugador de potencial inmenso que por fin está dando de sí al máximo. Sin Roy, todos en los Blazers han sentido que tienen que arrimar el hombro y eso incluye a un Rudy más comprometido y participativo. Un Rudy que sigue alternando partidos buenos y discretos pero que se muestra por fin abiertamente feliz aunque a nivel estadístico se mueva en baremos calcados a los de la temporada pasada.

Un Rudy tan feliz que ahora, meses después de forzar una salida, es tan feliz en los Blazers y en Oregon que incluso estaría encantado si la franquicia le propone una ampliación de contrato. Rudy tiene un año más de contrato pero podría firmar una extensión el próximo verano siempre y cuando las reglas del juego permanezcan intactas cuando se firme el nuevo convenio colectivo. Antes de la holgada derrota de su equipo en Denver, Rudy ha dejado claro en Fanhouse que firmaría su continuidad con una sonrisa: "Ahora mismo soy muy feliz aquí, sí. Me siento bien en la ciudad y me siento bien con el equipo.

Así que ahora parece que el futuro del mallorquín no pasa ni por un traspaso NBA ni por un regreso a Europa. Su objetivo es seguir en Portland y ayudar a que el equipo vuelva a playoffs esta temporada: "Ahora tengo más confianza. Soy feliz en la pista, juego liberado, como cuando estaba en España. Esta es mi gran oportunidad. Voy a quedarme y a hacerlo feliz".

Además, Rudy reconoció que su situación contractual hace improbable que juegue en España incluso si hay lockout en la Liga: "Sería una posibilidad si el lockout se extendiera mucho en el tiempo. Pero tengo contrato con Portland y lo que no voy a hacer es irme a jugar un mes a España y luego regresar aquí".