Irán remonta a Irak, la vigente campeona de Asia

La escuadra persa, mejor asentada sobre el terreno de juego, dominó un partido muy físico, disputado de poder a poder, que se le puso muy cuesta arriba tras encajar el primer gol a los diez minutos.

Fiel al estilo de su entrenador, Afshin Ghotbi, que fue ayudante de Guus Hiddink en Corea, Irán salió al campo dispuesto a tocar la pelota y aprovechar la experiencia de su capitán, el osasunista Javad Nekounam, y la verticalidad de sus dos extremos, Reza Rezai e Iman Mobali, éste último elegido mejor jugador del encuentro.

Sin embargo, fue Irak la que a los cinco minutos dio el primer aviso con una jugada que retrató su estrategia: presión en el centro del campo y rápida salida al contraataque. Su delantero centro, Yunes Mahmud, tiró la primera al cuerpo del meta, pero no desperdició la segunda, apenas siete minutos después, que sirvió para que equipo cobrara ventaja.

A los 12 minutos de partido, el jugador del Al-Gharafa, de la primera división qatarí, embocó en la línea de gol un centro al área que primero tocó con la cabeza su compañero Emad Mohamad, tras fallo del guardameta persa.

Irán, con la batuta de Nekounam y del también osasunista Masud Shoajei, tocaba de banda a banda en busca de un resquicio que le llevara a quebrar la defensa iraquí, muy nerviosa toda la noche. Irak, por su parte, aprovechaba cualquier robo de balón en el centro del campo para encarar con mucho peligro el área de Mehdi Rahmati.

El hueco lo halló Irán en un error en el despeje de la defensa árabe que, en el minuto 41 de la primera parte, permitió a Reza Rezaei, jugador del laureado Persépolis iraní, batir con mucha clase y parsimonia a Mohamad Gassid.

El gol reactivó a los iraquíes, que apretaron en los últimos minutos y desaprovecharon dos clarísimas ocasiones de irse con ventaja al descanso. En ambas estuvo sobresaliente el meta iraní, que sacó una mano milagrosa a remate a bocajarro de Alaa Abdul Zahra.

Tras la reanudación no cambió el panorama. Únicamente el juego se endureció a medida que el cansancio comenzaba a aflorar y la tensión crecía sobre el estadio Ahmad bin Ali de Al-Rayyan. En el minuto 68, Ghotbi realizó un cambio que la postre seria decisivo para la suerte de su equipo. Retiró del campo a un trabajador pero poco acertado Masud y dio entrada a Reza Khalatbari, un delantero que ofreció más mordiente al ataque.

Seis minutos después, un nuevo fallo defensivo iraquí dejó solo ante el marco a Reza Rezaei, que no supo apuntillar, y a falta de siete minutos para el final, una falta sobre el propio Khalatbari hizo quizá justicia al marcador.

Mobali la sacó muy cerrada sobre el área chica y la defensa y el portero iraquí no supieron despejar el balón, después de que un jugador iraní intentara peinarlo.

Con este resultado, Irán, uno de los tres equipos con más títulos de Asia, se coloca con ventaja en el grupo D, por delante de Corea del Norte y Emiratos Árabes, que también hoy empataron a cero.