Piatti fotocopia a Messi y pone en llamas al Sevilla

Liga BBVA | Sevilla 1 - Almería 3

Piatti fotocopia a Messi y pone en llamas al Sevilla

Piatti fotocopia a Messi y pone en llamas al Sevilla

morenatti

Los de Manzano se desintegran.

Pablo Daniel Piatti no se crió en Newell's. Ni en La Masía. Y tampoco lleva una camiseta azulgrana, pero si en el Pizjuán no llevaba puesto un disfraz de Messi le faltaba poco. En Argentina le bautizaron Duende por su talento y Plumero por limpiar defensas. En Sevilla justificó anoche que varios clubes quieran robárselo este mismo invierno al Almería. Hizo dos goles impactantes que borraron la duda del gol fantasma de Vargas. El primero con un zapatazo impropio para un futbolista tan liviano. Otro de tacón, pura intuición. Piatti se consagró como aspirante a estrella con una demostración que le explotó en las manos al Sevilla, triste Sevilla, que ya tiene a su afición sacando el pañuelo, llorando por los rincones.

El Sevilla juega en estado de shock. Después de un comienzo prometedor de la era Manzano, al jiennense se le ha deshecho el equipo como un azucarillo (cinco derrotas consecutivas, la última vez que eso le pasó al Sevilla descendió...). El Sevilla es un robot. Juega sin corazón, sin convicción. Sin liderazgo, sin capacidad para gobernar los partidos ni cambiar su curso si se le aparece alguna adversidad. Por ejemplo, un penalti fallado a los cinco minutos. A Kanouté se le puso mala cara. Diego Alves ya le había parado uno. Su estrategia estándar, esperar que el portero se venza, no vale con Alves. El brasileño paró el noveno penalti de los dieciséis desde que está en la Liga. Enorme.

Pero no fue el penalti lo que tumbó al Sevilla, sino sus fantasmas. Honores al Almería, al que Oltra ha devuelto la autoestima. Orden táctico y pocas cosas raras. La antítesis del Sevilla y sus monstruos.