Corea del Sur se impone por dos goles a cero en un intenso amistoso

Corea del Sur consiguió imponerse por dos goles a cero a un Japón que no consiguió mover el balón en un intenso amistoso que sitúa a Corea del Sur como el equipo asiático más fuerte con vistas al Mundial de Sudáfrica.

Pese a que Japón jugaba en casa y estuvo arropado por la afición que se congregó en el Saitama Stadium 2002, no consiguió controlar el balón, mientras que Corea del Sur supo rentabilizar un temprano gol de Park Ji-sung en el minuto seis y mantener la ventaja, que amplió al transformar un penalti en el minuto 90.

Este partido deja al equipo del técnico japonés, Takeshi Okada, con menos apoyos y necesitado de victorias ante el difícil grupo E de Sudáfrica, en el que se enfrentará a Holanda, Camerún y Dinamarca.

Por el contrario, para Corea del Sur esta victoria supone la continuación de la buena racha del conjunto del seleccionador surcoreano, Huh Jung-moo, que intentará emular el buen resultado del Mundial 2002, si logra superar a Argentina, Nigeria y Grecia en el grupo B.

La estrella de la selección surcoreana, el jugador del Manchester United Park ji-sung, marcó un gran gol desde el borde del área que no pudo detener el guardameta Seigo Narazaki en el minuto 6, mientras que el penalti fue transformado por el internacional del AS Mónaco Park Chu-young.

En la segunda mitad el técnico surcoreano cambió el esquema y dejó tan sólo un punta y cinco centrales para mantener un resultado que, pese a ser el de un amistoso, tiene una gran importancia simbólica por la rivalidad que existe entre las dos selecciones.

Con esta formación el partido se estancó y se volvió lento, por lo que las únicas ocasiones llegaron con pases largos y lanzamientos lejanos.

El seleccionador japonés probó a Shinji Okazaki y Yoshito Okubo en la delantera con el apoyo de Keisuke Honda, que se empleó a fondo pero sin fortuna, por lo que fue sustituido por Kengo Nakamura en los últimos 20 minutos de partido.

La figura de la selección japonesa, el ex-espanyolista Shunsuke Nakamura, no brilló durante el partido y fue sustituido en el minuto 62 por el joven Takayuki Morimoto del Catania italiano, una de las promesas de este Mundial para los Samurai Blue.

El partido fue duro y lleno de entradas peligrosas que obligaron al árbitro inglés Stuart Attwell a poner orden con varias tarjetas amarillas en un partido que contó con el aliciente de la rivalidad histórica entre Corea del Sur y Japón.