A través de su página web, el Athletic, que se remite al "relato de los protagonistas", asegura que "poco después de terminar el partido cuando el autobús de dirigía al hotel, al detenerse en un semáforo, una persona se bajó de un coche y comenzó a dar patadas al autobús a la vez que insultaba y profería amenazas contra todos los miembros de la expedición".

"La persona volvió hacia el vehículo y comenzó a perseguir al autobús -continúa el club rojiblanco-. Al llegar a una rotonda y debido a la densidad del tráfico que allí había, el autobús redujo su marcha, aprovechando este individuo para volver a bajar del coche y seguir con las patadas a la chapa del bus y con las amenazas".

"En un momento dado, se dirigió a una zona ajardinada, de donde cogió 4 ó 5 piedras de gran tamaño, lanzándolas contra los cristales del bus, rompiendo dos de ellos de la parte derecha", añade el Athletic.

"Desde dentro se instó a la expedición a tirarse al suelo. En esta posición permaneció varios minutos, mientras el autobús seguía con las lunas rotas hacia el hotel y se mantenía la persecución. Los expedicionarios avisaron a la Policía para notificar la agresión y permanecieron durante 40/45 minutos estacionados en una parada de bus hasta que aparecieron dos vehículos de la Policía Nacional, que les escoltaron hasta el hotel", termina el club rojiblanco el relato de los hechos.

El Athletic ha agradecido "al cuerpo técnico y a la directiva de la UD Las Palmas la disposición de colaborar con nuestros expedicionarios y la ayuda prestada en las gestiones para interponer la correspondiente denuncia".