El revuelo que hay en Barakaldo por la petición de un partido de la Selección Sub-21 es mayúsculo: "Parece que sí, que hay movimiento. No esperaba tanto. En este país todo se politiza; demos normalidad al asunto y veamos buen fútbol", explicó a AS el alcalde de la localidad vizcaína, el socialista Tontxu Rodríguez.

No dudó un segundo en dar rienda a su idea cuando supo que el Parlamento Vasco aprobaba la posibilidad de que la Selección jugara en Euskadi y la Vuelta volviese a las carreteras vascas: "Tenemos Lasesarre con casi 8.000 asientos a disposición de la Selección. Por aforo, será para la Sub-21. Decidimos ponernos a disposición de la RFEF para lo que estime oportuno. También me ronda la cabeza pedir una etapa de la Vuelta".

Hoy o mañana llegará a Ángel Villar un dossier para "si es posible que venga la Sub-21 a Barakaldo. He notado el apoyo entre la gente por la calle y por email". Un informe en el que se detallan las peculiaridades de la ciudad y su relación con la Selección, con gente nacida allí como Javier Clemente, o Iñaki Sáez y Goikoetxea a los que considera "del pueblo". El presidente del Barakaldo, Miguel Acero, secunda su idea por los dividendos que dejaría "para hostelería y comercio". "Seguro que traerá gente", dice Rodríguez, que estaría "encantado" de que España jugara en San Mamés.

El 2 de marzo, ante Liechtenstein, fecha idónea

España Sub-21 está inmersa en la fase de clasificación para el Europeo de 2011 en Dinamarca, en el que además se repartirán las plazas para los JJOO. Su siguiente compromiso parece ideal para que se juegue en Barakaldo. Será el 2 de marzo, ante Liechtenstein, la cenicienta del grupo y a la que España ya derrotó a domicilio en el partido de ida por 0-5. Los últimos choques de la Sub-21 han sido en Córdoba, Oviedo, Orihuela y Cartagena, ciudades con estadios excesivamente grandes y que, pese a las buenas entradas, no se llenaron.