Los puntos de los jugadores exteriores del conjunto sevillano, unido al dominio reboteador de los hispalenses y a que el CB Granada tiene una plantilla ''cogida con alfileres'', que hace llegar a sus jugadores principales extenuados a los finales de encuentro, fueron las principales claves para que el Cajasol se llevara el triunfo de un Palacio que acabo muy enfadado con la actuación arbitral.

Desde los primeros instantes, el equipo de Joan Plaza mandó en el marcador, favorecido por las dos tempraneras faltas de Ingles y Aguilar (7-12, 5'') con un juego mucho mas regular y una fuerte defensa que creaba muchos problemas a los locales.

Jasen y un enchufado Rannikko mejoraron a los nazaríes en el segundo cuarto (32-32, 18'') tras haber tenido el Cajasol al inicio del mismo 8 puntos de renta (13-21, 11''), aunque los visitantes impidieron que el CB Granada tomara la delantera y un triple sobre la bocina de Calloway llevo el encuentro al descanso con 34-39.

El Cajasol volvió a salir mejor tras el intermedio (38-47, 23'') pero los de Trifon Poch apretaron atrás, por lo que los visitantes solo anotaron dos puntos en seis minutos, y equilibraron el duelo con un parcial de 12-2 (49-49, 29''), pese a que dos triples de Ellis permitieron al Cajasol empezar el cuarto definitivo por delante (51-55, 30'').

El CB Granada volvió a ''hacer la goma'' un par de veces, logrando igualar el duelo tras quedarse descolgado (55-55, 31'' y 60-60, 34''), aunque como había ocurrido antes, cada vez que el choque se equilibraba, el Cajasol volvía a escaparse gracias a su mayor regularidad en ataque y al acierto de sus tiradores.

Tres ataques seguidos fallados por el CB Granada, demasiado obsesionado en lanzar triples, permitieron a los de Plaza sentenciar el encuentro (60-68''), manteniendo la renta hasta el final gracias a la defensa zonal, los imprecisos ataques locales y alguna decisión anticasera de los colegiados, que ''encendieron'' al respetable con una técnica a Trifon Poch.