"Pagaron dos veces traspaso por mí, debo ser un caso único"

Roberto Martínez

"Pagaron dos veces traspaso por mí, debo ser un caso único"

"Pagaron dos veces traspaso por mí, debo ser un caso único"

Roberto Martínez (Balaguer, 1973) es el entrenador del Wigan, equipo de la Premier que ayer ganó al Burnley (1-3). Lleva catorce años en las islas. Llegó desde el Zaragoza.

Me gustaría que nos explicara cómo se maneja en la Premier un club del tamaño del Wigan, digamos que de clase media-baja como corresponde a una ciudad de 90.000 habitantes. ¿Cómo están de dinero, por ejemplo?

Bien, pero con matices. Por los traspasos de Valencia, Palacios y Heskey ingresamos 44 millones de libras y lo normal hubiese sido reinvertir la mayoría de ese dinero en otros futbolistas. Pero el presidente (Dave Whelan) había puesto 66 millones de su bolsillo y recuperó algo de lo que adelantó. Hemos gastado menos de lo que hubiese sido normal. La idea es que durante los próximos dos o tres años nuestra inversión nos permita ser un club de media tabla en presupuesto. Ahora mismo nuestro objetivo no puede ser otro que la permanencia. La ventaja es que la televisión aquí es un gran sostén para todos.

Es usted mánager, entrenador, interviene en las finanzas del club... Un 3 en 1, vamos.

¡Sí, eso soy yo! Lo que en España se reparten entre el entrenador, el director deportivo y el gerente aquí es tarea del entrenador-mánager; Rafa Benítez podría dar un curso sobre esto por su experiencia en el Liverpool: entrenamientos, altas, bajas, vistazo al fútbol base, trato con agentes...

Volvamos a la tele.

No pasa como en España que están el Madrid, el Barça y el resto. Aquí el reparto es equitativo, todos tenemos 60 millones de libras por derechos de televisión. La diferencia la marca la grandeza del club. El United genera mayores ingresos que el Wigan por su magnitud superior, pero de la tele cobra lo mismo que nosotros. Sabes siempre lo que recibes y te manejas según el momento. El United, por ejemplo, no gastó más de 30 millones de euros de los 94 que recibió por Cristiano, pensó que es lo que le convenía ahora.

Nos sacan ventaja.

Pues sí, están a otro nivel. Y no sólo la Premier, sino las otras tres categorías profesionales. Hablamos de 92 equipos, la mayoría bien organizados. Es otra historia.

¿Y Ferguson manda tanto como dice Benítez?

Sí, mucho. Lleva toda la vida aquí y eso pesa. Ahora le han sancionado por decir que un árbitro no está físicamente apto y la verdad es que casi le han pedido perdón por multarle. A otro le habrían machacado... Ferguson tiene su grupo de fieles entre los entrenadores: Steve Bruce, que fue jugador suyo; Sam Allardyce, que cree que será su sucesor en Old Trafford, y otros. En el lado contrario está Benítez solo y le caen palos por todas partes.

El Liverpool no está bien.

No. Acusa la marcha de Xabi Alonso, que le daba un gran equilibrio. Trajo a Aquilani, pero no ha aparecido. Mascherano se ve obligado a construir y destruir y le resulta más difícil, claro. Ha tenido lesionados a los centrales Carragher, Agger y Skrtel; Gerrard y Torres tuvieron pequeñas lesiones... Perdieron tres partidos, también en la Champions, y la cosa se enredó. Pero Rafa saldrá adelante aunque quizá depende demasiado de Gerrard y de Fernando.

¿Y los demás?

El United es el de la actitud arrogante, el que te mira y te transmite que te va a ganar. El que mejor juega es el Arsenal y el más potente el Chelsea, aunque dependa mucho de Drogba. Como el United de Rooney: si no está lo pasa fatal. Porque acusa la baja de Cristiano, claro. Ha puesto ahí a Valencia, que es un buen jugador, pero no es lo mismo.

Su equipo, please.

Es una mezcla de nacionalidades. Tengo al colombiano Rodallega, buen delantero, a los hondureños Thomas y Figueroa, al francés Kapo, le recordará del Levante... Del Rayo me traje a Antonio Amaya y a Diamé, que lo está haciendo espectacular. Tanto que hay equipos grandes que ya han preguntado por él. A Antonio le va a costar más adaptarse a este juego directo, con tanto centro que complica a los defensas. Traje gente del Swansea, mi anterior equipo... Necesitamos tiempo para asimilarnos todos, en especial la manera de jugar.

Usted, tocando. Lleva desde el 95 en las islas, pero no se ha contaminado

Para nada. El Wigan jugaba en largo, buscando la segunda jugada, a la inglesa. El otro día dimos 547 toques, más que el Chelsea o el Arsenal, ¡es así! Les voy convenciendo de que es el camino. Al Chelsea le ganamos (2-1) en una tarde magnífica, frente al City empatamos y debimos ganar.

De Swansea se trajo a Jordi Gómez, el chico de la cantera del Espanyol. Dice usted que acabará en la Selección.

En dos años debe estar ahí por la mucha clase que tiene, por sus condiciones. Todavía no me explico cómo pudimos ficharle. Tiene 23 años y en su puesto el Espanyol prefirió a Nakamura, que tiene 32. Creo que Jordi es tres veces mejor y su carácter, el de un ganador.

Por cierto. ¿Es verdad que quiso a Tamudo en verano? Ahora está más fuera que dentro del Espanyol.

Estuvo en una lista de fichables, pero no fue posible. ¿Ahora? No sé. También le digo que sí creo que tiene un par de años buenos por delante...

Catorce años ya desde que dejó Zaragoza junto a Seba e Isidro Díaz. Fueron los primeros españoles que aprovecharon la sentencia Bosman. Y los fichó el Wigan, casualmente.

Así fue. Whelan, que ya era el presidente, abrió en España cuatro tiendas deportivas JJB, una de ellas en Zaragoza. El mánager de su organización habló con nosotros pues ya pensaban en cambiarle la cara al club: nos trató como si fuésemos sus hijos. Yo estuve seis años, Seba e Isidro se volvieron. Después me fui al Motherwell, pero a los seis meses suspendió pagos, cosa que en Escocia sucede muy a menudo. Me marché al Walshall y a los pocos meses me traspasaron al Swansea donde jugué cuatro años más. Fuimos campeones en Segunda, ascendimos, inauguramos un estadio nuevo, fui el primer capitán extranjero en la historia del club...

Faltaba el gran golpe.

Sí: cuando me disponía a acabar mi carrera en el Chester se presentó el Swansea a media temporada y pagó 25.000 libras para que me liberaran del contrato y hacerme su entrenador. ¡Fue muy comentado! Que un equipo de la Liga One pague a uno de la Two por un futbolista para hacerle entrenador, naturalmente que sin experiencia alguna, sonó raro. El Swansea es un club de Premier por todo y desde luego que lo considero muy mío. Llegué, ascendimos, jugamos un año buenísimo y llegó la segunda sorpresa: el Wigan pagó 2 millones de libras por mí. Debo ser un caso único, no se si existe otro entrenador por el que hayan pagado traspaso por dos veces. El fútbol...

Un día supimos que prescindía del portero suplente allá en el Swansea...

Porque entonces sólo podía convocar cinco suplentes; ahora son siete y claro que me llevo un segundo portero. Yo juego con dos extremos muy abiertos, un ariete, un volante de ataque, y necesitaba recambios para ellos. La estadística dice que el portero suplente se utiliza una vez cada 80 partidos, me la jugué y tuve el apoyo del titular, el holandés De Vries, quien me prometió que nunca lo expulsarían en un uno contra uno, ¡je, je!

Anécdotas, las habrá.

Una sobre todas. Jugábamos en casa con el Queens Park Rangers poco después de que lo comprara Flavio Briatore. A los 20 minutos se nos lesionó el portero, doble fractura en la cara sufrió. Puse en su lugar al central, que se entrenaba bajo palos con Iñaki Bergara. El campo se puso a rugir, a ayudarnos a tope... ¡y acabamos 0-0! Ellos no tiraron a puerta; al día siguiente, el QPR despidió a su entrenador.

¿En quién se inspiró usted?

En Cruyff, Sacchi, Maturana, Rioch, el técnico que precedió a Wenger en el Arsenal... Quiero que mi equipo tenga la pelota, mande en los partidos, juegue bien. Odio jugar agazapado esperando una contra, mirando el 0-0. Me gusta que mi equipo sea bravo... y lo está siendo.

Pues no cambie.