os árabes, adoptados por la afición egipcia como equipo local tras la eliminación, ayer, de Egipto ante Costa Rica, acabaron con el sueño mundialista de un equipo venezolano que no supo resguardar su ventaja. Los sudamericanos parecieron empezar mejor el encuentro y se adelantaron en el marcador en el minuto 11, gracias a una carrera de Fernández por la banda derecha, que le puso un balón al jugador de la UD Las Palmas José Salomón Rondón a un metro de la línea de gol y consiguió convertir.
Apenas diez minutos después, en el minuto 21, un balón parado fruto de una falta cerca de la banda derecha llegó bien a la zona del área pequeña y el delantero Mohamed Ahmed consiguió disparar rodeado de defensas e igualar el encuentro. El resto de la primera parte se desarrolló de manera bastante equilibrada y ambos conjuntos llegaron con frecuencia a portería contraria, pero con poco acierto. No faltaron las ocasiones de gol por ambos conjuntos y el partido adquirió a ratos un ritmo frenético.
En el minuto 31, los árabes realizaron una jugada calcada de la que permitió el gol, pero esta vez el portero venezolano vio el balón y los despejó con los puños. Los venezolanos lo intentaron con ahínco y un remate de cabeza de Rondón golpeó el palo en el minuto 33. Del Valle se lució varias veces completando regates dentro del área. En uno de ellos, después de una carrera muy veloz desde el centro del campo, consiguió tirar bien a portería, pero el portero Yousif Abdulrahman vio la vaselina a tiempo y retrocedió varios pasos para atrapar el balón.
En la segunda parte, los venezolanos se volcaron en la búsqueda del gol, y esas ganas fueron las que le traicionaron porque descuidaron la defensa y el gol emiratí era cuestión de tiempo, vistas las continuas llegadas de los delanteros Fayez y Khalil y de los mediocampistas Abdulrahman y Al Menhali. Por su parte, los venezolanos buscaron el oro con el tándem Del Valle-Rondón. En el 78, tuvieron una gran ocasión cuando intercambiaron varios pases dentro del área, pero no pudieron rematar gracias a los obstáculos que ponían los defensas árabes.
Con un equipo contrario volcado en la búsqueda del gol, en el minuto 83 Ali recibió un balón cerca del medio del campo y tras una carrera de infarto y gran control llegó al borde del área pequeña, pasó a Khalil que consiguió rematar y que el balón superase las piernas de dos defensas. Tras el segundo gol emiratí y a pocos minutos del final, el técnico de Venezuela, César Farías, que estaba pensando en la prórroga, hizo los cambios que no había hecho aún y metió al mediocampista Orozco y al delantero Lezama.
Los delanteros sudamericanos llegaron a portería y lo intentaron, pero los árabes contaban con la inercia a favor y sus punteros seguían llegando a la puerta de Romo. Durante los tres minutos de tiempo añadido, el sueño venezolano de empatar seguía vivo y Peña, Rondón y Del Valle llegaron al área, pero los árabes ya sentían su pase a cuartos gracias al apoyo de casi la totalidad del público del estadio.
